Bakugō sabía que solo se aprovechaba de él pero aún así le gustaba estar a su lado.
Todoroki amaba hacerlo llorar y le molestaba el hecho de que a pesar de todo el pelinegro se mantuviera a su lado.
→ AU inverted
→ Todoroki × Bakugō
× 5to lugar en...
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☆ Bakugō - 10 años Shōto - 14 años Fuyumi - 20 años ☆
.....
— ¿¡No estás emocionado!? — Rei aplaudía mostrando la emoción que le faltaba a Shōto quien solo tenía un tic nervioso en el ojo.
Bakugō a su lado jugaba con su celular sin poner realmente atención.
— Pe-Pero... ¿Están seguras? — Pregunto el heterocromatico sonriendo nervioso mirando de reojo al estúpido niño pelinegro a su lado, quien ni se inmutaba, y luego volver a mirar a ambas mujeres.
— ¡Claro! Así tú podrás cuidar de él en lo que hace amigos. — La madre de Shōto apretó su mejilla con una sonrisa.
Todoroki solo mantenía su falsa sonrisa, Bakugō estaría en su escuela... Si bien no estaría en su salón por obvias razones eso no mantendría al menor lejos.
Y como el propenso llorón que era de seguro no saldría vivo el primer día. Mierda, que hasta a él mismo le daban ganas de golpear a Katsuki aún sin estar en la escuela.
Sonrió de verdad de solo imaginarse a Bakugō bajo a él siendo golpeado. Aguanto un gruñido de excitación.
— Creo que está bien... Mientras haga amigos. — Recalcó lo último mirando de reojo al pelinegro quien por fin bajo su celular e hizo una mueca.
El pelinegro ya más conciente de la personalidad abstracta del mayor comenzó a subir la guardia y distanciarse de Fuyumi quien cada que se acercaba a Bakugō este salía con una excusa y se iba.
Fuyumi veía todo desde atrás de las madres en silencio, no le agradaba para nada la idea de que ambos fueran a la escuela juntos.
Pero no podía hacer nada pues sabía que el pelinegro se enfadaría con ella... Por ahora solo tenía en mente ayudarlo en silencio. Estaba decidida a alejarlo de Shōto fuese como fuese.
...
Una vez ambos chicos se apartaron de los demás se encerraron en la habitación del mayor donde Fuyumi tenía estrictamente prohibido pasar.
Bakugō acomodo la cama del heterocromatico antes de que este se acostara, le entrego en mano el control de la televisión y comenzó a echarle aire con una revista, todo lo hacía como si fuera rutina diaria.
— Estos últimos años te he entrenado bien... Casi pareciese que quieres un premio. — Cerró los ojos y suspiro mientras él menor se sonrojaba.
