❀¦Beginning

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SungYeol abrió perezosamente sus ojos.

Sábado. Día libre.

Hubiera sonreído y vuelto a dormir, de no haber sido porque la persona al lado suyo (MyungSoo) estaba con el ceño fruncido, viéndole fijamente.

—¿Pasa algo...?

—¿Por qué no te embarazas?

SungYeol parpadeó. Vio por unos minutos a MyungSoo, se levantó, buscó el teléfono y marcó un número que poco concurría.

—¿Policía? Sí, verá, creo que mi esposo se ha vuelto loco —dijo, y pudo haber seguido con aquella conversación, pero el más alto le arrebató el teléfono y colgó—. ¿Quién eres y qué hiciste con MyungSoo?

—Yeollie, yo soy MyungSoo...

—Si intentas algo raro, juro que te empujo por la ventana.

—No intentaré nada raro, SungYeol.

—No me retes.

Se miraron por unos momentos.

—Conociéndote —empezó SungYeol—, creo que esa fue una manera...sutil de recordarme que quieres niños, ¿no es así?

MyungSoo asintió y SungYeol suspiró.

—Es decir —empezó el más alto—, creo que es momento. Digo, hasta SungJong y HoWon ya adoptaron una niña.

SungYeol frunció el ceño—. ¿Adoptaron una niña?

—Sí.

—Pero si se llama MinGyu.

—SungGyu, SungYeol. SungGyu.

—Oh...

SungYeol se encaminó lentamente hacia el comedor, sentándose en la mesa con sus codos apoyados en ésta. MyungSoo le imitó.

—Yo también creo que "es momento" —inició, haciendo comillas con las manos—, no. No creo. Es momento—remarcó—. Ambos tenemos trabajos estables, ¿no? —MyungSoo asintió—, tenemos un lindo hogar y...seríamos buenos padres, ¿no crees?

—Sí —MyungSoo volvió a asentir, emocionado—, ¿entonces...?

—Sí, MyungSoo —dijo SungYeol, cerrando sus ojos—. Adoptaremos un gato.

—... ¿Qué?

—¿No quieres un gato? —preguntó.

—No... es decir, sí, —se corrigió—. Sólo que, yo no hablaba de eso. Me gustaría un gato, pero no es a lo que me refería.

—¿Quieres un perro?

—Yeollie... —suspiró, pasando una mano por su cabello—. Hablo de niños. Bebés.

SungYeol parpadeó— ¿un cachorro, entonces?

—...

—No te entiendo.

MyungSoo prefirió no seguir con la conversación.

Ese mismo día, SungYeol había decidido llevarlo a comprar las cosas necesarias para la semana porque, bueno, eran una pareja normal y necesitaban champú y más comida.

Pero la cosa importante allí era que MyungSoo comenzó a pensar que el mundo lo odiaba, pues cada vez que volteaba a cualquier lugar, estaba un niño. O en su caso, un bebé.

MyungSoo no podía contar la cantidad de veces que se encontró a una niña pidiendo un juguete nuevo o a un varoncito jugando con su padre, o inclusive a un bebé dormido.

Todos esos escenarios aumentaban sus ganas de adoptar algún pequeñín.

Y luego estaba SungYeol, quien se debatía en llevar o no pan integral.

Terminó por llevar el normal.

Al estar haciendo la fila para poder pagar e irse de una buena vez, SungYeol notó como MyungSoo se la pasó haciendo caras raras (según él chistosas) para que la pequeña bebita en frente suyo sonriera.

Y ese acontecimiento lo hizo pensar.

Ambos habían crecido sin un padre (al parecer los cigarros en aquella tienda eran muy buenos), y, al adoptar un niño, no solo le estaban dando la oportunidad de tener un papá.

Sino que, tendría dos.

Lo cual sonaba mucho más genial, sinceramente.

—¿En qué piensas? —curioseó MyungSoo una vez en el carro, pues su pareja tenía tiempo que parecía perdido.

—En... —inició, pero se detuvo, ¿se lo decía ya? Bueno, no le importaba mucho, MyungSoo llevaba año y medio diciéndole sobre adoptar niños—. En que...yo también quiero adoptar.

MyungSoo bufó—. ¿Ahora qué? ¿Un conejo? ¿Un hámster?

—Yo hablaba de niños pero el hámster suena tentador.

El hoyueludo abrió sus ojos, ¿en serio fue SungYeol quien había dicho eso?

—¿Sabes qué? Olvida los niños, mejor sí adoptamos un hámster —comenzó—, le podríamos llamar Bartolo.

El contrario no contestó, simplemente sonrió.

—MyungSoo, éste no es el camino a casa.

—Lo sé.

—¿Me estás secuestrando?

—No.

—¿A dónde vamos?

—Al orfanato.

—¿Tan rápido? ¿No crees que deberíamos esperar un poco más? ¿Prepararnos psicológicamente? Ya sabes, mentalizarnos que ya no podremos salir tanto como antes.

—Yeollie, nunca salimos.

—...tienes razón.

—Además —agregó—, tener una niña en la casa serí-...

—Hey —interrumpió—, ¿una niña?

—Sí...

—Yo quiero un varón.

—...

—...

—¿Piedra, papel o tijeras?

—...

Oh, dios.

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❥BitterSweet | ➳[MyungYeol]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon