EL SECRETO (un fanfic de criminal minds)

CAPITULO 4

Cuando salió de la sala de interrogatorios, nueve pares de ojos la estaban observando. Emily suspiró bajando la cabeza, antes de atreverse a mirar de frente a sus compañeros.

- Siento que hayáis tenido que escuchar todo esto.- Se disculpó.

Rossi se anticipó al resto.

- Emily... nadie aquí te juzga. Es solo... que necesitamos asimilarlo.

Emily asintió. No necesitaba decir nada. Era evidente la tristeza que se reflejaba en sus ojos. Sabía que de algún modo los había decepcionado. Pero en realidad, eso no era lo importante ahora. Respiró hondo antes de continuar.

- Lo sé....Yo... en realidad necesito hacer algo.- Luego se dirigió a Hotch- ¿Puedo usar tu despacho?. Tengo que hacer una llamada.

- Claro.- Dijo Hotch por toda respuesta. Se le veía visiblemente preocupado. En realidad, todos lo estaban, pero sabían que no era el momento de agobiarla con preguntas que aún no estaba preparada para responder.

Después de darle las gracias, Emily se dirigió al despachó de su jefe, y realizó una llamada corta a Tom, pidiéndole que trajera a Declan a las oficinas de la BAU. Tom le había preguntado si estaba segura. "En realidad, no lo sé", le había dicho Emily. "¿pero qué otra cosa puedo hacer?".

Cuando colgó el teléfono, sonaron dos suaves golpes en la puerta, y seguidamente se entreabrió.

- ¿Puedo pasar?

- Bueno... es tu despacho... no veo cómo podría prohibírtelo- Emily dirigió una sonrisa cansada a su jefe.

Aaron Hotchner, entró en el despacho y se situó frente a ella. Ambos de pie, se quedaron en silencio durante unos segundos.

- Me gustaría hablar contigo- Le dijo mirándola a los ojos.

- De acuerdo.- Cedió Emily.

- Sabes que no tienes que hacer esto sola- Le dijo acercándose un poco a ella. Suavemente acarició su hombro, y luego continuó inclinando un poco la cabeza en señal de comprensión- Todos estamos contigo.

- Lo sé... - Balbuceó, bajando la vista al suelo, y añadió devolviéndole la mirada- Pero Clyde nunca tuvo que haberos involucrado... No era asunto vuestro.

- Este equipo es tu familia, Emily- Respondió sorprendido Hotchner- Claro que es asunto nuestro... nos importa lo que te ocurra- Hizo una pausa antes de continuar- A mí me importa lo que te ocurra.

Emily se apartó un par de pasos. "Simplemente no puedes olvidarlo... ¿verdad?", pensó, negando inconscientemente con la cabeza. Hotchner no se movió de su sitio.

- Sólo fue una noche Aaron...- Dijo finalmente- No es como si tuvieras que cumplir alguna especie de compromiso.- Su voz sonaba agotada, en otras circunstancias posiblemente su tono hubiera sido más elevado. Ya lo había hecho en otras ocasiones cuando Hotchner había intentado sacar el tema, encontrándose siempre irremediablemente con los muros que Emily levantaba una y otra vez a su alrededor. Él podía notar, que aún bajo ese cansancio, los muros no habían cedido ni un ápice.

- No fue sólo una noche para mí, Emily- Dijo suavemente, intentando hacer contacto con sus ojos, pero ella rehuía su mirada- Y estoy bastante seguro de que tampoco lo fue para ti.

- Acordamos dejarlo así...- Dijo suspirando.

- Lo acordaste tú en realidad...- Puntualizó Hotchner.

Emily no tenía respuesta coherente para esto. Era la verdad. Había ocurrido hacía un par de meses, aunque podría haber sucedido mucho antes. Simplemente las circunstancias eligieron por ellos el momento: Un caso complicado, un sentimiento de soledad compartido por ambos y una botella de un vino muy caro de la bodega de Rossi. "La triada perfecta para acostarte con tu jefe". A la mañana siguiente, a Emily le había faltado tiempo para aclararle que aquello no podía volverse a repetir. Él, aunque de vez en cuando intentaba sacar el tema, nunca la había presionado. Conociéndola, temía que saliera corriendo en cualquier momento.