¿Cómo romper un corazón?
(By: Adriana Rangel)
Juro que no había querido lastimar su corazón. Pero el miedo había sido más fuerte que yo. Tenía mucho miedo. Demasiado. Además de una gran incertidumbre de si hacia lo correcto. No por mí, sino por él. Sabiendo que si no actuaba de esa manera, mi padre podía causarle algún daño, a él haber descubierto que estábamos saliendo en secreto.
Debí evitar lo que sucedió cuando nos conocimos. Debí poner una barrera más firme entre los dos, más de las que habían, para evitarlo. Pero no lo hice… Comprendiendo ahora que hubiese sido lo mejor. Y así haber evitado romperle el corazón.
Y aquel odio que siente por mí…Mientras en mi silencio, y en la distancia que hoy nos separa, le oculto mis razones.
_ Lo siento… No quise…_ dije al derramarle mi café, sin verlo, cuando salía de aquella cafetería.
_ No importa…_dijo enojado, colocando su mirada después en la mía.
¿Fue un flechazo de amor en ese instante? Quizás… Sí. Fue el inicio de una historia que hoy me rompe también a mí el corazón.
_ ¿A quién miras, Keyra?_ me había preguntado Sabrina.
_ ¿A quién?... A nadie…_ mentí al hacerme la desentendida.
_ Si claro, como si no nos hubiésemos dado de cuenta…_ expresó Bianca. Y se giró cuando me decidí a responder.
_ El chico de chaqueta azul. _ confesé, sin entender después la expresión de sus rostros_. ¿Qué pasa? ¿Por qué me miran así?
_ ¿No sabes quién es?_ expresó Bianca aún más sorprendida.
_ No… Si lo supiera, de seguro, me ahorraría el preguntarles el por qué ustedes tienen esas caras de horror. Como si yo hubiese hecho algo malo… ¿Quién es? ¿Le conocen?
_ Es Shane Bennet… La competencia en los negocios de tu padre…Su adversario, si te suena más bonito…_ dijo Sabrina al mirarme a los ojos.
_ ¿Es Shane Bennet?_ dije sorprendida, sin dejar de sonreír a causa del asombro_. Me lo imaginaba más viejo…Gordo y panzón. Además de calvo… Pero es… Joven y guapo.
Mis ojos cafés no podían creer que aquel hombre apuesto a quien le había arruinado la mañana al mancharle su camisa, era nada más y nada menos que aquel hombre de negocios. Al cual le había escuchado hablar a mi padre en ciertas ocasiones sin darle importancia. Sin embargo, a la vida le había parecido más divertido colocarlo en frente de mí, esa mañana, sin saber de aquel futuro que se nos avecinaba a ambos.
_ ¿Quién te ha robado tu atención?_ le había preguntado Liam a Shane.
_ ¿De qué hablas?_ fingió no entender.
_ ¿De qué estoy hablando?…_ se sonrió con picardía_. ¿Y de repente has perdido la memoria?... Confiesa, ¿quién ha sido el causante de robar un segundo de tu atención?, pues no estas en esta mesa. Y menos en la mancha que tienes en tu camisa. Pensé que te preocuparía verte en esas fachas. Siendo un elegante empresario que cuida bien de su imagen.
Shane se dio por vencido al no querer escuchar aquel sermón de su buen amigo.
_ Está bien… ¿La conoces? Es primera vez que la veo en esta zona de Dublín…
_ ¿A quién?_ Shane le indicó a quien miraba_. Wow… ¿Te has vuelto loco? ¿O es la quemada o la mancha de tu camisa? ¿Has tomado mucho sol esta mañana? ¿O es que anoche no dormiste bien?
