10. Perdida

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Nerissa

Era de noche, probablemente la madrugada. Caminaba y caminaba sin rumbo, no conocía la ciudad, solo los lugares a los que me llevó Brais.

Mis mejillas seguían húmedas por las lágrimas.

El insensible e idiota de Elián me hirió, ¿Acaso soy muy fea?

"Tranquila Nerissa, nadie más que tú sabes por todo lo que pasaste, no dejes que un niño inmaduro te lastime", me dije a mi misma.

"Esa cosa horrible", el será el horrible.

No sé por qué me fui, en realidad sólo quería salir de allí y tomar aire fresco, tal vez una parte de mi sabía que debía huir o en unos minutos saldrían todos a molestarme, necesitaba y necesito estar sola.

No tengo idea de a dónde ir, no sé si pasaré la noche en un banco de algún parque, o solo me sentaré en en la puerta de alguna casa para dormir allí.

Quiero descansar, me duele la cabeza, siento que no puedo más. Seguí caminando, me desvíe del camino que tomé, estaba casi a las afueras de City of the Dreams, y encontré un árbol gigante, bastante viejo.

Cómo no me agradaba la idea de dormir en el piso, no tuve mejor opción que treparlo y encontrar una rama en la que me pudiera poner cómoda, y lo hice.

Muchas cosas pasaron por mí mente, y no supe el momento en el que cerré los ojos y me dormí.

...

Me desperté cuando el sol de la mañana iluminó mi cara, casi me deja ciega esa luz.

Me estiré un poco y bostecé, miré el árbol, cada detalle, y decidí subir un poco más, hasta la punta.

Una vez que llegué, pude ver a la gente, prefiero llamarle gente ya que personas normales no son, pero no me gusta llamarlos "seres extraños". Algunos abrían sus negocios, otros barrían sus veredas y casas.

Me gustan mucho las cosas aquí, son muy anormales, a veces dan hasta miedo, es fuera de lo común.

Escuché mi barriga rugir, había olvidado comer algo en todo este tiempo. Bajé del árbol hasta pisar la tierra firme.

Toqué el tronco de aquél árbol viejo, sentí una especie de conexión, como si hubiese una fuerza que me atraía a ese árbol. Pensé que quizás era solo algo de mis poderes, ya saben, muchas veces no puedo controlarlos, debo aprender a manejarlos cuando yo quiera y como quiera. Me alejé de allí y seguí caminando.

Veía a la gente entrenado y saliendo de las tiendas, otros en sus trabajos, lo normal en un pueblo.

Estaba en la zona de las casas, algunas familias con dinero y viviendas grandes.

Miraba con atención los apellidos de las residencias, Focus, Ices, Balloons, y muchas familias que parecían ser ricas, pero hubo uno que me llamó la atención, la familia Kitten.

Sí, la familia de Yannick, Yannick Kitten, tal vez no sea mala idea visitarlo.

Arreglé un poco mi pelo, me acomodé la ropa y toqué la puerta. Me abrió una señora o una gata, mayor, también era mitad humano y mitad gato, con las mismas características de Yannick, nada más que esta era de piel blanca, al igual que su cabello, y sus partes de gato, con ojos verdes, ya veo de dónde los sacó mi gatito.

-Oh, hola cariño, puedo ayudarte en algo?-me preguntó.

-Emm, si, por casualidad, ¿Vive aquí Yannick?

-¿Yannick Kitten? ¿Mi hijo mayor? Oh sí, pasa, el está arriba en su cuarto, te recomiendo tocar la puerta antes de entrar-dijo ella- pero antes, ¿Qué eres de mi hijo? ¿Su amiga? ¿Su novia?-

Caught: Sólo en mi menteWhere stories live. Discover now