Reminiscence

Here (Toy Story)

Seguimos aquí: Buzz, Jessie, Ham… todos. O casi todos. A los dos los hemos acompañado durante casi toda su vida, porque Andy seguía visitándonos (o visitándote) cada vez que la universidad y el trabajo se lo permitían. Creciste sin que nos quisiéramos dar cuenta. De la noche a la mañana dejaste de ser una niña. Rara vez jugabas con nosotros, pero nunca te planteaste la posibilidad de vendernos, donarnos o regalarnos.

¿Por qué?

Tal vez porque Andy nos encargó contigo.

Y tú estabas enamorada de él. Nos dimos cuenta mucho antes de que lo notaras, ¿cómo? Te conocemos bien, Bonnie.

Después vimos tus sonrojos, las sonrisas que te sacaba y las desilusiones cuando te enterabas que tenía una cita o una relación con alguien que no eras tú. Te vimos sufrir mucho por ello, no sabes cuánto queríamos decirte que él sentía lo mismo que tú.

El sentimiento nació poco a poco. Pero cuando notaron su existencia todavía no era tiempo. No lo entendíamos. Hasta que supimos cuál era el motivo que los detenía: la edad. Algo ridículo (al menos para nosotros), pero para ustedes era un obstáculo insalvable.

Pero eso no impidió el beso que te dio cuando cumpliste dieciocho. Ni los que siguieron después en sus citas secretas. Ni las miradas y sonrisas cómplices ni las cartas.

Un noviazgo secreto a distancia. Una dulce agonía, según tus propias palabras.

Y, años después, por fin decidieron decirles a sus familiares más cercanos sobre su relación. No se mostraron sorprendidos. No son ciegos.

Luego llegó el mudarse juntos y la boda. Nos llevaron con ustedes, de vez en cuando jugaban con nosotros, ¿por qué? ¿Para recordar su primer encuentro? Tal vez, pero eso era y sigue siendo nuestro secreto, aunque los demás sospechen.

¿Y ahora? ¿Planean que su bebé juegue con nosotros? Sí, seremos sus primeros juguetes. Jessie está emocionada por ello.

Pero, obviamente, no todo es perfecto. Algunas veces tienen peleas que terminan muchas veces contigo llorando (algunas veces queremos golpear a Andy, aunque terminamos haciéndole otras cosas), pero siempre las siguen reconciliaciones, disculpas susurradas al oído acompañados por besos y abrazos fuertes, como si planearan fusionarse.

Esos espectáculos le divierten enormemente. A todos, en realidad.

Pero quiero que sepas que seguiremos aquí. Hasta que nos digas adiós siempre hallaremos la manera de regresar junto a ti. Junto a ustedes.

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¡Hola!
Espero que les haya gustado.
Éstas son pequeñas historias de diversos personajes conocidos (o no) de Disney.
¿Les gustó?
Abrazo de panda mafioso
Missannie