Capa roja

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Historia corta.
KiriDeku
Advertencia: Crocs.

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Sucedió demasiado rápido.

La persecución en la que estaban se vio por terminada... o eso es lo que pensaron.

Deku ayudaba con sacar a los rehenes de la tienda, y por consiguiente dar la indicación de ir con los otros héroes para ser tratados de sus heridas.

Tan centrado en ello estaba, que no se percató de la presencia del sujeto detrás suyo cuando terminaba con el último de los rehenes.

Fue un empujon lo que le regresó a la realidad de la situación. Un segundo antes ayudaba a Red Riod con el rescate de civiles atrapados en una tienda, y al otro, entre los brazos del fuerte hombre de pelo rojizo.

—¡Iz-Deku! ¿estás bien? —preguntó, corrigiéndose y maldiciendo casi haber dicho su nombre.

—Ya, ya... no pasó nada, Red Riod —habló el pecoso, calmándolo, pero toda calma se fue cuando el sujeto anterior regresó a su ataque.

La destructiva mano apuntando a donde ellos estaban.

Midoroya quedó inmóvil en cuanto se percató de esto, y el villano lo aprovechó. Kirishima, al ver sus intenciones, rodeo el pequeño cuerpo de su novio sin dudar para protegerlo del destructivo poder de ese...

.

Lo primero que sintió fue una fuerte sensación en su pecho, tan pesado que creyó que saldría algo por ahí. Lo segundo, fue un segador destello que lo volvió inútil por unos segundos. Lo tercero... ¿dónde estaban?

Su intención fue quitar los brazos alrededor de su pareja, pero no estaba seguro de si eso era lo mejor. Antes de tomar alguna opción, Midoriya salió por su cuenta del agarre, y le vio tan extrañado como él.

¿Por qué esa ropa tan rara? ¿los trajes de látex para héroes no eran de mil generaciones atrás? Kirishima, sin embargo, no paró en disimular ni un poco cuando los ojos se le perdieron en la anatomía de su pequeño novio, que ahora vestía su común traje... pero siendo más ajustado de lo normal.

¡No, no! Se sabrosearía a Izuku más tarde, ahora debían buscar cómo salir de ahí.

—¿D-dónde estamos...? —preguntó.

Alguien de su época creería que se trataba de una convención de los 40's o algo parecido, pues la gente vestía de una particular forma y no había ni una sola mujer con pantalones. Había mil pancartas en todas las paredes y demasiados hombres vestidos de soldado por las calles. Todo era... tan extraño.

Incluso el pelirrojo se sintió fuera de lugar. Afortunadamente Midoriya tenía un traje que le cubría hasta el alma, mientras que él... bueno, con sus tirantes y pantalones bombachos seguro parecía un travesti de la época.

—Creo que ese hombre tiene un quirk de viaje en el tiempo...

—¿¡Es eso posible?! —gritó, asustado—. ¿Ahora cómo vamos a volver? ¿esto afectara algo en el futuro? ¿y si no nacemos por mi culpa? ¿y si...?

—Calma, bebé —llamó Midoriya, tocando sus manos apenas un poco.

El pelirrojo esperó algo más que ese pequeño roce, para tranquilizarse, pero nada sucedió... ¡Él se moría por un beso de esos deliciosos labios para poder calmarse! Aunque por las circunstancias... seguro media plaza les linchaba si lo hacian.

—Ahhh... está bien —hizo un puchero con los labios, ceñudo—. Pero hay que conseguirnos ropa decente. El látex me da... ¡Achú!

—Alergia —completó Izuku, sonriendo de lado con su cálida sonrisa y limpiando la nariz de su enorme novio con ternura—. Luego de esto, hagamos las menos escenas posibles y busquemos a un héroe que pueda ayudarnos, ¿bien? Prometo que después te daré una recompensa...—guiñó disimuladamente el ojo, coqueto.

No Crocks! » KiriDekuWhere stories live. Discover now