Adoptando a un hurón Parte 1

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Harry rodó los ojos cuando Dudley pidió otro artículo que probablemente tenía dos o tres en casa.
"¡Oh, mamá, mamá, por favor! ¡Hace años que quería uno de estos! Exclamó, señalando una figurita de acción u otra alineada en una hilera de figuritas de plástico idénticas de colores brillantes en un estante de la tienda. Él uso la voz que siempre funcionó en Petunia, y ella le compraría cualquier cosa que pidiera. Hizo a Harry mordaza. Si hubiera usado ese tipo de voz, seguramente sería 'castigado adecuadamente' antes de que le dijeran que esperara en el auto con las ventanas levantadas o algo así.

En realidad, Harry ni siquiera estaba seguro de por qué lo habían traído en esta pequeña excursión de compras, para empezar. Fue solo hasta el verano después de su sexto año. Tres días, para ser precisos.

Para su mayor conocimiento, era para poder estar atentos a él; lo más probable es que tuvieran miedo de arruinar la caso o algo igualmente ridículo antes de que la tía Marge los visitará este fin de semana.

Si solo hubiera tenido la oportunidad de intercambiar algunos galeones por libras, este viaje podría ser un poco más agradable. Por otra parte esa no seria la mejor de las ideas, ya que los Dursley se estarían preguntando de dónde sacó el dinero. Harry suspiró y se metió las manos en los bolsillos cuando salieron de la juguetería, y se fue caminando por el centro comercial. La siguiente parada que hicieron fue curiosamente, una tienda de mascotas.

Aparentemente Dudley vio algo por la ventana que había afectado a sus intereses, por lo que la extraña familia también entró en la tienda. De hecho Harry estaba bastante seguro de que no había una tienda en este centro comercial donde no hubieran estado. Con una sacudida de cabeza, comenzó a vagar por los pasillos y exhibiciones de mascotas mientras su tía y su tío seguían a Dudley.

Acababa de pasar los reptiles, que el no miró con determinación, no sería suficiente para que lo echaran de la tienda, cuando escucho un alboroto en la vitrina a su derecha. Una gran cantidad de chirridos en realidad.

En un comienzo al ser sacado de sus reflexiones, rápidamente se volvió hacia el ruido, sorprendido de ver que estaba en la exhibición de hurones. Había alrededor de cinco de ellos en la jaula, pero fue el que estaba en frente el que llamo su atención. Estaba haciendo bastante ruido y dando vueltas en círculos, golpeando periódicamente sus patas delanteteras tan fuerte como podía contra la pared que los separaba. Harry miró con curiosidad alrededor por un segundo, preguntándose si este era un comportamiento normal en este animal, antes de arrodillarse frente a la jaula. "Hola, pequeño", susurró, presionando sus dedos contra la jaula. "¿Qué pasa contigo?"

Y fue entonces cuando el hurón lo miró. Estuvo a punto de caerse al suelo. Era un hurón blanco puro, y sus ojos eran de un color gris con un brillo plateado y un fondo azul. Él reconocería esos ojos en cualquier lugar. "¿Malfoy?" preguntó incrédulo, seriamente comenzaba a dudar de su cordura.

El hurón saltó hacia arriba, colocando sus patas contra ka jaula y asintió. Harry sintió su mandíbula caer. "¿Qué demonios estaba haciendo Malfoy de todas las personas en Surrey?¿Y por qué en el nombre de Merlín era un hurón... otra vez? Harry rápidamente giró su cabeza a ambos lados,preguntándose si esto era algún tipo de truco. Pero no había cámaras apuntando hacia el, y no había nadie riendo. Esto fue una locura. Se volvió hacia el hurón que parecía preocupado en este momento, y dijo: " Espera" antes de volver a buscar a sus parientes.

No tenía mucho que caminar; de echo sólo había dado dos pasos antes de que aparecieran los Dursley en una esquina de una isla de juguetes para mascotas cercanas. Aclarando su garganta nerviosamente, Harry se hacerco a su tío, sin creer que estuviera a punto de preguntarle esto. "Tío Vernon..."

Los ojos de Verrnon se volvieron hacia él, y la media sonrisa de medio lado que había estado en la cara de este rápidamente se convirtió en un ceño fruncido. "¿Qué quietes niño?"

"Erm...bueno, me preguntaba si... ¿Si podría conseguir un hurón?"
El supo en ese instante en que las palabras salieron de su boca que era una idea estúpida haber preguntado.

Los ojos de Vernon se entrecerraron en una mirada, y el dirigió su vista hacía la jaula detrás de Harry antes de mirar a su sobrino. "¿Y por qué, chico, querrías unos de esos bichos inútiles?"

Harry tiró de su flequillo de una manera que había convertido en un habito nervioso debido a su cicatriz. "Eh, bueno yo... " Se salvo de tener que pesar una razón cuando Dudley paso a su lado, asegurándose de golpearle con fuerza el hombro en camino, y fue a mirar a los hurones en la jaula. Se volvió hacia su familia y le sonrió maliciosamente a Harry. "Papá, ¿podria tener uno? Preguntó inocentemente, y Harry se quedó boquiabierto con la audacia del chico. ¡Solo estaba pidiendo que alguien lo molestara! Que cosa mas estúpida que hacer. Decidió seguirle el juego por el momento y miro a Dudley.

"Duddikens, cariño, ¿estas seguro de que quieres una  de estas pequeñas ratos desagradables?" Ella preguntó, obviamente dividida entre darle a su hijo lo que quería y el saneamiento de su casa. Harry decidió de que era hora de un comentario útil. "Pero eso no es justo... " fue un gemido tranquilo, pero suficiente para llamar la agenció de Vernon, y el hombre sonrió como su hijo había estado haciendo antes.

"Petunia, todo buen choco debería tener una mascota. Si el quiere el hurón, digo que lo dejes."  Petunia dudó por  momento, antes de ceder a regañadientes a los deseos de los dos machos. " Bien, bien. Iré a buscarle una jaula."

Dudley parecía como si acabara de ganar un gran premio, y Harry escondió una sonrisa. Dudley realmente podía ser demasiado estúpido para su propio bien a veces. Él futuro propietario den hurón se agachó para recoger al único hurón cerca de él. Lo apretó con fuerza en su regordeta mano, y la criatura chilló con incomodidad.

"¡Cuidado, Dudley lo lastimaras!" Implícitos ojos grises lo miraron, pero Harry solo podía encogerse de hombros impotente mientras Dudley apartaba su mano de su alcance impidiéndole prestarle ayuda.

"¿Qué te importa lo que hago con mi hurón Potter?" Dudley se burló - bastante patéticamente cuando lo comparó con Malfoy- y fue entonces cuando Harry se dio cuenta de que dos de las personas que lo odiaban más, estaban parados frente a él... juntos.

'¿Qué acabo de hacer...?' pensó miserablemente. Había echo muchas cosas  y descaradas en su vida, pero ahora pensaba que esto tenia que estar entre las diez primeras.

'¡Si, vamos a traer a mi archirrival a mi casa!¡Brillante! Ahora invitemos a Voldemort a que se una a nosotros para el té, ¿de acuerdo? Harry resopló en su propio proceso de pensamiento, y decidió que debería buscar un pasatiempos además de hacer enemigos.

A Ferret In My House - Traducción {En Pausa}Where stories live. Discover now