Mentiras & Engaños [Yoonjin, Sujin][EN EDICIÓN]

Capitulo 5

—Sé que me estas ocultando algo— Murmuró mas para el que para mí.

Y en ese momento la culpa terminó por destrozar mi cuerpo.

—¿De qué hablas, Jin? — Contesté con voz contenida, mientras que el miedo arrasaba con la poca calma que tenía. El lo sabía, el presentía que algo iba mal.

Un suave color rosado se pintó en sus mejillas.

—Pues… bueno, te he sentido muy distante, Yoongi. Lo sé, tú jamás te comportarías así conmigo si no fuera porque algo sucede— Susurró contra mi pecho mientras que ocultaba la vista de mis ojos.

Suspiré.

—Amor— Lo tomé de la barbilla y lo obligué a mirarme—, no te estoy ocultando nada, solo son los nervios de la boda. Discúlpame si te hice sentir mal— Le di un suave beso en los labios—. Te amo.

"Mentiroso" Gritó mi vocecita interna. Intenté acallarla con otro tipo de pensamientos, pero los gritos eran cada vez más grandes, haciendo que mi mente se trastornara.

Los orbes cafés de mi príncipe  me observaban expectantes, sabía que el no se había tragado la mentira de que eran los nervios. El sabía que algo sucedía. Aún en toda esta situación estaba impresionado de lo perceptivo que era, mi ángel era impresionante.

—Si algo está mal ¿Me lo contaras cierto? — Susurró de nuevo mientras que yo me perdía en el s ojos . El era tan hermoso.

—Claro— Contesté, mientras me acercaba para unir nuestros labios.

Quería sacar el coraje que tenia dentro de mí, sabía que si no hacia algo en ese instante terminaría por gritarle toda la verdad a Jin. Cómo era que había sucumbido ante aquella tentación. Cómo por un estúpido momento de tensión rompí nuestra promesa.

¿En que demonios estaba pensando ese maldito día?, Es decir, no me arrepentía de haber hecho tan gran descubrimiento. No me arrepentía de haber metido a Jungkook en esto… simplemente no era la manera correcta de hacerlo. Había cometido un error demasiado grande.

Era a mi ángel a quien tenía que desear de esa manera, ¿Cierto?, No debería de haber otra persona que deseara más. En una situación normal a mi ángel es a el que debería de desnudar con la mirada, suspirar por sus roces toda la tarde tal y como lo hacía con mi adicción, saborear clandestinamente el sabor de sus labios, imaginar su cuerpo en mis manos, querer hacerlo mío con frenesí.

Pero el no era a quien yo deseaba.

Mi ángel, el tan puro y tan bello. Me daba miedo quitarle la inocencia que por tanto tiempo había estado protegiendo. No lo quería jalar a este hoyo sin salida en el que me encontraba atrapado por tiempo indefinido. El no se merecía esto, yo no me merecía a mi ángel.

No lo deseaba de esa manera pero tampoco quería estar lejos de el.

Por dios…¿Qué demonios me sucedía?, no podría ocultarle esto por mucho tiempo. Sabía perfectamente que había muy pocas oportunidades que el perdonara mi traición, pero la adicción era más fuerte que otra cosa que pudiera deseas o necesitar en este momento.

Todo esto era tan frustrante.

Mi ángel recargo su suave cabeza en mi hombro, su respiración se hizo cada vez más lenta.