-¡Cállate!-.
-Pero señor-.
-¡Te he dicho que se calle! ¿Acaso no lo a oído?-.
-...-.
-Bien... ahora trágame a la intrusa-.
-Si señor-. Dijo levantándose e irse.
-Silver por la otra puerta-.
-Lo siento señor-. Dijo caminado por la dirección exacta.
Que are yo con este merluzo.
Y ahora cargar con una intrusa.
-Mi señor-.
-¡Acaso no tiene modales! ¡TOCA LA PUÑETERA PUERTA!-.
Él solo cerró la puerta y tocó.
-Adelante, pasen-.
Entran.
-Qué grata sorpresa-. Dijo con alegria.
-Señor...-.
-Si?-.
-La intrusa al parecer dio a luz-.
-Y?-.
-No sabemos que hacer con el niño-.
-Matarlo, acuchillarlo, metarlo en un pozo-.
-Pero señor...-.
-¡¿PERO ACASO NO ME HAN ENTENDIDO?!-.
-¡Si señor!-. Se fueron dejando la puerta habierta.
-¡SILVER CIERRA LA PUERTA!-.Oí como corría y cerraba la puerta.
Me quede pensando y pensando en cómo poder conseguir mi propósito.
Necesitaba un heredero al trono.
Yo no podría gobernar toda mi vida y ya se me agotaba mi tiempo.
El bebé.
-¡SONIC! ¡SILVER!-. Me senté otra vez al trono.
Y espere hasta que oi unos pasos acercarse.
-Si señor-. Dijeron al unísono.
-No mateis al bebé lo voy a necesitar-.
-¿Cómo?-. Dijo uno de ellos.
Y como siempre tiene que ser el cabeza de mariguana.
-¡NO MATÉIS EL NIÑO! ¡¿LO HAS ENTENDIDO CABEZA DE MARIGUANA?!-.
-Si señor-.
Se fueron.
Para luego unas horas después colocar una cuna de madera y poner al animal dentro de ella.
Me acerqué y lo vi.
Un erizo blanco y sus púas de color azul claro.
Vi como movía su nariz y estornudo.
Un estornudo muy silencioso.
Abrió sus ojos lentamente y me miro fijamente.
Ojos púrpura oscuro.
Ahogo un grito y empezó a llorar.
-¡CÁLLATE!-. Dije a ver si se callaba, pero nada seguía gritando como loco.
Necesitaba ayuda con esto.
-¡Silver!-.
Dije y en unos minutos lo vi en la puerta.
-Si señor-.
-Llama a la esclava 102 para que maneje a este animal.
Se fue.
Ya tengo el castigo perfecto para esa eriza terca.
Continuará....
