Parte 1 Sin Título

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¿Estas lista Lu? – escuche que me gritaba mi padre desde la sala mientras yo me estaba poniendo mi campera gris bien abrigada para el frío que me esperaba fuera- vamos a llegar tarde date prisa por favor.

Ya estoy- le digo mientras cruzo la puerta para entrar en la sala- ¿y Basthi? – le pregunto y miro a mi alrededor en busca de mi pequeño hermano de 4 años.

Fue a buscar su auto- rodó los ojos con aparente frustración- ya sabes que no sale sin él.

Cuando lo veo venir con su amado auto en su mano derecha lo primero que hago cuando llega mi lado es acomodarle su bufanda marrón y su gorro del mismo color, permitiendo que lo único que se vea de su cara sea sus grandes ojos verdes.

Ahora si- le digo y tomo su mano izquierda- estamos prontos.

Después de escuchar eso mi padre abre la puerta y siento el frió helado que nos abraza mientras cruzamos el pequeño patio que nos separa de la calle donde nos espera nuestro auto. Cuando nos subimos nosotros dos en la parte de atrás y mi padre obviamente en la del conductor y después de cerrar la puerta mi papa enciende el auto y con él la calefacción lo que permite que relaje mi cuerpo un poco y suelte el de mi hermano que estaba entre mis brazos para así poder darle un poco de calor. De camino a mi trabajo dejamos a mi hermano en su guardería llamada Caracolitos donde iba desde que tiene 2 años, ya que nuestros horarios de trabajo no permiten que nos podamos quedar con él por la mañana, pero después de que salgo al medio día lo retiro y hasta la noche estamos nosotros dos solos, hasta que a las 20 hs llega mi papa del trabajo, y así es nuestra rutina salvo sábados y domingos que yo no trabajo y mi hermano no tiene guardería.

Cuando por fin frenamos frente a la guardería, acomodo a Basthi nuevamente para que no le llegue ni una gota del aire helado y le digo que ponga su cara contra mi hombro, cuando hace lo que le digo abro la puerta del auto y salgo de él, subo los pequeños 3 escalones que me separan de la entrada de vidrio y cuando por fin entramos, el aire caliente de la calefacción permite que mis músculos se relajen y empiezo a sacarle el exceso de ropa a mi hermano, la maestra Susy que es la encargada de cuidarlo se nos acerca y nos saluda a ambos con un beso en la mejilla pero con Basthi hace el beso más notorio lo que provoca una risita vergonzosa en él.

Como estas Lu?- me pregunta mientras toma con su mano la ropa que le había quitada minutos antes a mi hermano- no me digas que hace frío fuera- ríe y noto un deje de sarcasmo en sus palabras mientras levanta toda la ropa de abrigo y la pone a la altura de mi cara.

Sí, un poco- río y me pongo de rodillas frente a Basthi y lo tomo por las manos- vengo por ti a la misma hora de siempre- le doy un beso en su mejilla- nos vemos luego- le digo a la maestra mientras me levanto y me dirijo a la puerta para volver al auto con mi papa.

Esta vez me siento en el lado del acompañante, y cuando cierro la puerta empiezan el cuestionario de siempre de mi papa: ¿Estaba ya su maestra? ¿Le sacaste los abrigos así no le daba calor? ¿Le dijiste que después venias por él? Y en ese mismo orden fue que se las respondí, eran siempre las mismas preguntas y las mismas respuestas. Seguimos nuestro camino y 9  minutos después frenábamos frente a mi destino, mi trabajo, el gimnasio "Health Boutique" es uno de los más importantes de la ciudad por ende concurre mucha gente y eso hace que mis días ahí sean un caos. Después de saludar a mi padre y de agarrar mis pertenencias, acomodo por tercera vez mi gorro y bufanda y salgo a hacer frente al fuerte frío de 5°c que azotabas las calles, cuando finalmente salí del auto, me apresuro a entrar por la puerta que se encontraba en la derecha que es exclusiva para empleados. Del otro lado me esperaba mi amigo Nicholas, nos empezamos a llevar desde el día 1 que estoy trabajando acá, él está hace mucho más tiempo que yo; empezó a venir como cliente y después de un tiempo se postuló para empezar a trabajar y para su suerte lo tomaron enseguida, su amor por el gimnasio se nota en su físico,en pocas palabras; es enorme, y me quedo corta. Nico es de esos amigos que si lo llamas a la noche para decirle que quieres ir a una fiesta será el primero en venir, pero también es el que te escucha mientras se sientan en el patio de tu casa con las piernas cruzadas como indio y arrancando pastitos le cuentas lo mal que va tu vida, y ahí esta él dándote tu hombro para que lo empapes en lágrimas.    

Yo no te buscabaWhere stories live. Discover now