Capítulo 7

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La lucha de miradas comenzó, el primero que desviara la pupila del otro perdería... Más poco le importó al zagal abrazando a su contraria tomándola por sorpresa siendo empujado por el pecho en respuesta

- Podemos quedarnos un rato más así...? Solo un poco... - Susurró suavemente el varón apelando al lado amable de su contraria

La pelinegra se sentía sumamente nerviosa en brazos del zagal finalmente correspondiendo algo dubitativa al inesperado abrazo brindado por el rubio

Muchas dudas emergían en ese momento en la cabeza de Marinette, no conocía a quien le había otorgado su confianza y dado una parte de su tiempo al compartir habitación por varios días que poco a poco se convirtieron en semanas

La primera vez que lo vió se sentía sumamente aterrorizada con su inesperado encuentro... No todos los días planeas un escape de tu hogar y eres interceptada por un chico malherido, verdad?

No estaba segura de nada y necesitaba respuestas... Su mente exigía armar el rompecabezas que tenía y aliviar los sentimientos que su corazón gritaba por sacar

Quería respuestas... Y las conseguiría a toda costa

- Habla... Dímelo...

El blondo escuchó aquellas palabras como un ruego... Un susurro casi imperceptible a sus oídos a lo cual atinó a suspirar asintiendo en silencio invitando a la pelinegra a sentarse junto a él en la acera del oscuro callejón

Adrien era un chico con muchos misterios, apenas y ella sabía su nombre, su supuesta raza y sus habilidades no mágicas... Tenía muy poca información sobre él y eso le inquietaba... Le molestaba no tener el control

Finalmente y a regañadientes posó sus verdes en los celestes de su contraria inhalando profundamente sin dejar de mirarla

- Ella... Esa mujer era, una conocida y enemiga...

La azabache soltó una pequeña risa que con los segundos comenzaba a desatar una sonora carcajada siendo escuchada por más de uno en la calle contigua

Adrien como pudo la calló dudando en si seguir con su narración u olvidar el tema y comenzar a buscar la información que requerían con urgencia

- Por eso le tenías miedo?... Por eso nos escondimos?! - Reía sin parar recibiendo una mirada asesina por parte del ojiverde

Al final el blondo rodó los ojos divertido y una sonrisa de lado se implantó en sus labios carnosos causando una arritmia cardíaca en la ojiceleste

- No a ella, a sus gorilas... - Continuó con su relato - Nunca sale sola ni a la esquina, es una noble lo olvidas? Se le nota por su acento y sus trajes costosos

- Ser un noble sí que tiene sus ventajas... - Espetó con la vista al cielo y una mano en la mandíbula asintiendo varias veces expresando una afirmación concreta

Una azabache en estado reflexivo era una imagen perfecta a ojos del zagal quien rápidamente se abofeteó internamente concentrándose en su relato y no en Marinette

- Pero aún así no puedo acercarme mucho... Me matarían, me andan buscando hasta ahora... Mi cabeza ya tiene precio, es por eso que me oculto de ellos y ahora me trajiste a la boca del lobo...

La pelinegra suspiró y antes de deprimirse meditó recordando un hecho qué había pasado desapercibido hasta ese entonces

- Por eso vigilan los bosques con ímpetu... Es por tí, por eso no puedo practicar mi magia tranquila...

Aquel comentario no se lo esperaba y más aún proveniente de labios contrarios, simplemente le cayó como un balde de agua fría

El zagal tentando a la suerte susurró como una brisa suave y delicada sobre el oído de su compañera

•|La Caida de la Novena Nube|• [Adrinette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora