mi pequeño ♡ YM

who are u.

9:00 am. casa de min yoongi.

jimin acababa de despertar y se dió cuenta que no había nadie a su lado. frunció su ceño y abrió un poco sus adormilados ojos revisando que efectivamente, no estaba yoongi ahí. tomó su manta y se sentó en la cama con un puchero; quería su leche, pero no veía al mayor, no estaba ahí.

se escuchó un ruido en la cocina. «está preparando el desayuno» pensó jimin.

tomó a mochi y, como era un sábado por la mañana, no se molestó en ponerse algo, solo llevaba puesta una camiseta negra de su novio la cual cubría parte de sus muslos y su ropa interior, calcetines rosas y como recién despertaba, su pelo hecho un desastre.

—nie...— caminó por el pasillo hasta que llegó a la cocina. —papi...— puchereó. abrió sus ojitos levemente cerrados y los talló con su manito.

—jimin...— habló una voz que no conocía del todo bien hasta que lo vió. se sonrojó y lo único que pudo hacer fue correr a la habitación de nuevo a encerrarse por la vergüenza con las lágrimas en los ojos. —¡jimin, espera!— gritó el castaño.

—no... vete. no deberías estar aquí. ¡quiero a mi yoonie!— gritó mientras rompía en llanto sentado detrás de la puerta a la cual le había puesto seguro.

—jiminnie... por favor, abre. quiero hablar contigo...— tocó la puerta.

—n-no, vete.— siguió llorando. "Las llaves están en el segundo cajón de la alacena. cuídalo, no creo que quiera salir de ahí en cuanto se dé cuenta que solo estás tú en casa" recordó las palabras del pálido en la mañana. se dirigió hacia la cocina para buscar las llaves y así mismo regresó a la puerta para abrirla con cautela mientras que jimin se arrinconaba en una esquina.

—minnie, ven...— el menor se dispuso a enfrentarlo poniéndose frente a él mientras que jungkook estaba sentado en la cama. realmente quería que se lo llevaran lejos, muy lejos de ahí.

—¿dónde está yoonie?— puchereó con aún lágrimas en los ojos.

—tuvo que salir a hacer unas cosas con tae. me dejaron a mí para cuidarte, ¿okey?— estaba nervioso, el hecho de cuidar a un chico que realmente dependía de alguien era un poco difícil.

—okey...— se sentó a un lado de Jungkook abrazando a mochi mientras su mirada se perdía en el piso al igual que el antes mencionado.

—¿tienes hambre? me dejaron todas tus cosas en la cocina, sólo dime qué necesitas.— volteó a verle.

—quiero a yoonie.— volvió a romper en lágrimas. el castaño no encontró otra manera de tranquilizarlo más que cargándolo y arrullándolo de nuevo para ver si dormía otra vez o al menos calmaba su llanto.

—tranquilo, yo estaré aquí. yoongi llegará después, bebé. pero estoy aquí...— dejó caricias en su espalda.

el menor se tranquilizó bajo el tacto del castaño a lo que le abrazó de vuelta y recostó su cabeza en su hombro prometiéndose ser un niño valiente y esperar a su yoonie pacientemente como él quisiera.

—¿ya estás más tranquilo?— preguntó para asegurarse. el rubio sólo asintió con el pulgar en la boca y sus ojitos entrecerrados.

—¿quieres desayunar?— asintió de nuevo el menor. —de acuerdo... vamos a la cocina.— se levantó de la cama y se dirigió a la cocina con jimin enrollado a él casi dormido. luego de preparar un biberón con leche de fresa, regresó al cuarto y recostó al más pequeño en el gran colchón para así después acomodarlo en su regazo y darle el biberón esperando que así lo tomara.

—kooggie...— llamó antes de que el mencionado le diera el biberón.

—¿sí, minnie?— mimó la rubia cabellera del menor.

—¿a dónde fue yoonie y porqué te dejaron a ti solito conmigo?— jimin miró la gran mano de jungkook en su estómago y la tomo para jugar un rato con ella.

—no lo sé, yoongi sólo me llamó diciéndome que viniera y luego me mandó de nuevo la ubicación, yo tampoco sabía que tae iría con él...— frunció su ceño, su novio no le dijo o al menos le advirtió que se quedaría con el pelirubio.

—ggie... ¿seguro que te quedarás?— puchereó.

— sí, mimi. no puedo dejarte solo.— tocó la punta de su nariz a lo que jimin rió.

—¡bien!— suspiró con una sonrisita y tomó el biberón. luego de 20 minutos donde jimin bebió su leche y durmió otros 10 minutos, jeon se quedó hablando con tae y revisando sus redes sociales hasta que el chiquito despertó y se encimó en él, acurrucándose.

—bebé...— lo llamó pero parecía que el menor estaba muy hundido en su sueño ya que no daba respuesta alguna.

—nie...— murmuró. jungkook mentiría si dijera que no se le hizo extraño escuchar eso pero recordó que así le decía jimin a yoon.

—shhh, cariño. duerme...— dejó caricias en su cabellera mientras rebuscaba en los cajones algo que le ayudara. luego de una pequeña búsqueda, sólo encontró un chupón y otro peluche. volteó a ver al rubio para ver si alguna de las dos cosas era útil en ese momento y optó por lo primero ya que jimin no dejaba de tartamudear y decir cosas que no se lograban entender. acarició la mejilla del rubio y metió el chupón a lo que rápidamente el menor comenzó a succionar la silicona de este.

luego de 10 minutos jimin despertó -con los ojos cerrados- abrazando más a jungkook.

—mímame— habló el menor tomando la mano de jungkook para ponerla en su mejilla y moverla sobre ésta aún adormilado.

jeon sonrió cortamente y acarició la mejilla del menor para después subir hasta su cabellera y dejar mimos ahí, apartando algunos mechones de su frente besando la misma.