»Capítulo Unico«

413 38 5
                                    

Narra Christopher:

Bueno, no sé cómo empezar, ¿Qué decir luego de cometer un pecado y estar a segundos de dejar de existir?

Solo puedo decir que no me arrepiento, no puedo arrepentirme, lo amo.

Y arriesgue todo por amor, no me arrepiento.

Te amo Zabdiel, ¿Por qué no giras a verme como lo miras a él?

¿Por qué tus ojos brillan cuando lo ves? ¿Qué tiene de especial?

Maldigo el día que apareciste en mi camino, Erick.

Mi problema tiene un maldito nombre y apellido, Erick Brian Colón.

Un artista frustrado y viudo, su esposo murió luego de donar sus órganos a personas necesitadas.

Recurre al alcohol, drogas y prostitutos, pero a lo que más recurre el maldito es a Zabdiel.

Zabdiel, un demonio que fue asignado conmigo a cuidar del mundo todo un año, en su vida pasada era un adolescente con una vida envidiable, pero con un padre horrible que lo término matando, nadie sabe porque es un demonio, no hizo nada malo.

Yo en mi vida pasada era un adolescente enamorado de Zabdiel, pero me quité la vida minutos después que Zabdiel.

A lo que estaba, Erick conoció a Zabdiel en un callejón sin salida, luego de una noche alocada en la casa de su amigo Richard.

Zabdiel en ese entonces se hizo pasar por un humano y ayudó a Erick a llegar a su casa.

Y desde ese maldito día Erick llama a Zabdiel cuando lo necesita.

Intento hacer que Zabdiel se quede conmigo, con la excusa de no romper las reglas y no tener problemas.

Pero se arriesgo por él, por ese maldito estúpido sin vida digna.

Odio cuando los ojos de Zabdiel brillan con intensidad cuando ve a Erick.

Odio cuando Zabdiel arriesga su vida por él.

Odio cuando Zabdiel se sonroja cuando Erick le hace cumplidos.

Odio que Zabdiel no reaccione conmigo de esa forma como a Erick.

Odio a Erick.

Y odio que Zabdiel no me ame.

Son las 21:30 de diciembre 31, faltan tan solo unas horas para que se cumpla un año de cuidar este sucio mundo, y por fin volver al cielo, y tener a Zabdiel para mí solo.

Estamos juntos viendo el cielo de la oscura noche, nos encontramos en el techo de un departamento.

-Chris... -Me llamó Zabdiel sin dejar de ver el cielo-.

-¿Si, Zab? -Pregunte sonriente mirándolo-.

-¿Crees que pueda... -Aclaró su garganta-. Es decir, tal vez... Volver al mundo de los vivos?

Oh no, maldita sea. Rogar para que no piense en esa estúpida idea no sirvió de nada.

-Yo creo que no, eres un demonio y el que puede hacer eso es mí jefe. -Conteste un tanto molesto y cortante-.

-Pero, puedo intentarlo... Erick dice que nada es imposible. -Y mágicamente se le dibujo una sonrisa-.

Suficiente, no tolerare más esta mierda.

-Escuchame Zabdiel, me tienes harto con Erick "Erick esto, Erick lo otro, Erick Erick Erick" ¡Ya no lo nombres más! ¡¿QUÉ TAN ESPECIAL ES PARA TI?! ¡¿POR QUÉ LO AMAS A ÉL Y NO A MÍ?! ¡NO LO ENTIENDO! -Llore gritándole-.

†Obsesión† »Chrisdiel« Donde viven las historias. Descúbrelo ahora