Tu tan yo, yo tan tú.

31:

NARRA NAU:

Siento que me observan, suspiro nervioso y vuelvo a nuestro apartamento, hace poco decidimos mudarnos aquí, aquí no nos conocemos nadie pero me da muy mala espina este presentimiento.

¿Que pasa cariño?-me mira.

Es que he estado sintiendo que me observaban-dejo las cosas en la encimera.

Pero si aquí no nos conoce nadie-murmura preocupada.

Tranquila, serán imaginaciones mías-murmuro.

La abrazo, beso su frente y sonrio.

He traido la comida-sonrio.

Bien, porque me muero de hambre-sonrio.

Comemos entre risas, besos y caricias, nunca me había sentido tan agusto con nadie.

●

Noto que se ha quedado dormida, hemos puesto una película después de comer y le ha debido de entrar sueño, la llevo hasta la cama y la tumbó allí, en el momento de dejarla siento que alguien me golpea con fuerza en la cabeza haciendo que me quede inconsciente.

●

Abro los ojos poco a poco, estoy en un sótano abandona, esta asqueroso, siento una rata correr por mis pies y intento apartarme.

Vaya, vaya-rie-que gusto tenerte aquí.

¿Quien eres?-digo serio.

¿Ya no me reconoces o que?-rie.

Tú-la miro furioso.

Ríe, tiene algo entre sus manos aunque no logro ver bien que es, intento moverme pero es en vano ya que estoy atado de pies y manos.

Que mal si alguien daña a tu hijo-rie.

¿Hijo?-murmuro.

Si-rie-la estúpida de Niki no sabe guardar nada.

En mi mente se repiten una o otra vez sus palabras, esta embarazada de mi.

Lástima que ese mocoso o mocosa no vaya a tener a su padre cerca-Acaricia una pistola.

No lo hagas-murmuro.

NARRA NIKI:

Siento una gran presión en el pecho, es como si le ocurriera algo a el, acarició mi barriga y suspiro.

Cariño, me estoy preocupando mucho-murmuro.

Acabo avisando a la policía pero me desespero aún más cuando dicen que hasta que pasen las 24 horas no se considera como desaparición, lágrimas brotan de mis ojos y cojo mi móvil, tengo que avisar a su hermano.

●

Unas horas más tarde oigo como llaman a la puerta, abro entre lágrimas y los miro.

Tranquila-me abraza.

No puedo perderle, no ahora-lloro y acarició mi barriga.

¿Estas...?-sonrie.

Asiento llorando a más no poder, tengo que relajarme por el bien de mi hijo.

Quedaros aquí, yo iré-nos mira.

Asiento, quito mis lágrimas y Laura me prepara una tila, necesito saber de él.