Capitulo 25

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—Eso no pasara...— afirme yo tampoco tenía la intención de separarme de él.
Nuevamente me beso, pero escuche un pequeño gemido de dolor.
—Jimin si te lastima no lo hagas...— le dije seria.
—Shh...— me callo y me volvió a atraer a sus labios.

Seguimos así por un buen rato, yo lo regañaba por hacer cosas que lo lastimaban, pero el ignoraba mis llamados de atención y de todos modos lo hacía.

Dos golpes en la puerta captaron nuestra atención.
—Iré a abrir— le avise.
—No quiero que te vayas...— me dijo en tono de súplica.
—No me iré— reí —Solo abriré la puerta— hice una leve presión sobre sus labios con los míos.

Camine hacia la puerta blanca y la abrí y me encontré con Tae.
—Ten—me entrego mi celular.
— ¿Dónde estaba?— le pregunte ya que según yo lo traía en la bolsa del short.
—Estaba en el piso de la sala de espera...— me explico — ¿Quieres que te espere o?...
—Oh no te la llevaras— escuche la voz de Jimin y reí.
—I*diota estoy hablando con ella si— le dijo cortante.
—Basta...— me dirigi a Tae pero también era para Jimin —Jimin... ya te dije que no me iré— repetí —Y Tae no te preocupes— le sonreí.
—Bien...— estaba por darse la media vuelta pero no lo hizo y entro a la habitación.
—Park...— le llamo —Espero que te duela...— puse mis ojos en blanco, era imposible lograr que este par dejara de pelear. Tae se dio la media vuelta y ahora si camino hacia la puerta pero Jimin lo llamo.
—I*diota espera — ¿que no podían parar de llamarse 'I*diota'?
—Qué quieres— le dijo de mala gana.
—Gracias— ¿pero que había dicho Jimin? Igual Tae parecía sorprendido.
— ¿Por qué?— pregunto aún de forma dura.
—_____ me contó que tú los trajiste y pasaste aquí toda la noche.
—No tienes que agradecer—contesto serio —Yo no hice nada por ti— que ganas de gritarle, Jimin le daba las gracias y él seguía con su mala actitud.
—No necesitas decirlo— soltó una carcajada —Sé que lo hiciste por _____ y por eso te lo agradezco.
—Si... como sea— dijo antes de cruzar la puerta.

Ya habían pasado tres días, así que Jimin al fin saldría del hospital. Me pidió que si yo podía ir por él y gustosa acepte.

Apenas salí del colegio y subí a mi auto para dirigirme hacia el hospital. En menos de diez minutos ya estaba en éste. Me reporte para que le avisaran a Jimin que había llegado.
En cuestión de nada, venia Jimin caminando hacia mí. Aún tenía hematomas en su rostro y algunos raspones, pero se veía mejor.
—No tienes ni la menor idea de cuánto demoro para vestirme con esto...— señalo con su mirada su brazo enyesado.
—Cuando quieras te ayudo...— bromee y soltó una carcajada.
—Sabes, prefiero que me ayudes a desvestirme...— susurro sensualmente en mi oído.
—Vámonos— le dije riendo.
Llegamos a casa de los Park ambos bajamos pero nos quedamos parados a un lado de mi auto.
— ¿Entonces todos ya lo saben?— pregunto.
—Así es.
— ¿Así que ya puedo hacer esto con libertad?— me tomo de la cintura y me atrajo hacia él y así unir nuestros labios. Forme una sonrisa en medio beso.
—Digamos que si— pase mis brazos por su cuello.
—Hey... ¿ese no es el auto de tus padres?— volteé y efectivamente el auto de mis padres estaba estacionado.
— ¿Qué hacen aquí?— pregunte extrañada.
—No te preocupes— dijo como si nada —Ahora que seremos familia eso será muy normal— beso tiernamente mis labios.
— ¿Ahora que seremos familia?— reí.
—Oh si...— tomo mi mano —Vamos a estar juntos toda la vida— me tenía envuelta en su brazo. —...y vamos a vivir en una enorme casa para que nuestros diez hijos puedan jugar.
— ¿¡Diez hijos!?— pregunte digamos asustada.
—Cinco niñas, cinco niños— dijo pensativo —O tal vez seis niños y cuatro niñas— solté una carcajada.
—Como a ti no te duele tenerlos— ambos reímos —Pero... porque no seis niñas y cuatro niños.
—No... porque los hombres cuidaran a las niñas— levanto su ceja izquierda —Así si no estoy yo estarán bien protegidas— bese sus labios.
—Está bien, serán seis niños y cuatro niñas— entrelazo nuestros dedos —Pero más te vale estar...— dio un beso en mi mejilla y caminamos hacia la casa, donde efectivamente ambas familias estaban.

No pude evitar sentirme nerviosa ante la mirada de todos sobre nosotros y nuestras manos entrelazadas. Sentí como Jimin apretaba mi mano como dándome apoyo. Todos permanecían en silencio hasta que Sara y mi madre lo rompiendo comentando cosas como 'Se ven hermosos' 'Me encantan' 'Cuídala mucho Jimin'. Seguido de los cariñosos abrazos, todos reaccionaron igual.

Entre abrazos y felicitaciones logre ver el rostro de Jimin, me sonrió y me guiño un ojo.
—Te amo _____ — dijo moviendo sus labios.
—Te amo Jimin!

Fin...



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Este es el fin... Pero... Sigan atentas!!

Jimina

Mi Niñero - Park Jimin & TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora