Rose¿dónde estás?

Capítulo 10

Tan pronto llegó a Londres,el mensaje con la dirección del lugar le llegó a Geovanni,indicando además que se calmara mientras llegaba a su destino.

Como si fuera tan fácil,se dijo.

Pero no hizo oídos sordos e intento calmarse más,sabía que había reaccionado un poco exagerado pero teniendo en cuenta que su trabajo ya le agregaba una lista de enemigos no podía permitirse ningún descuido,eso es algo que compartían los mayores.

A menudo bromeaban sobre la protección que tenían cada uno con sus familiares,pero detrás de cada broma había una verdad absoluta.

Un solo descuido bastaba para acabar la paz que consiguieron.

El viaje fue corto a su parecer pero no por eso inservible para reflexionar,sabía muy bien que no siempre podría cubrir las espaldas de su hermano,que este tenía que enfrentar sus propias batallas y que en algún punto no sería más que un mero observador. Aún así,no podía evitar seguir viéndolo como un niño,el mismo que tenía una sonrisa luminosa,una respuesta para todo y una relajada postura en todo momento,era muy astuto y no dejaba nada suelto,al menos la mayoría del tiempo.

Teddy lo esperaba con una sonrisa de falsa seguridad,nervioso por dentro pero sin llegar a mostrarlo.
Soltó un pequeño suspiro cuando lo vio bajar del auto sin mostrar ninguna expresión.

-Teddy- saludó Geovanni apenas estuvo frente suyo,mostrando ligeramente su frustración.

-Geovanni- respondió.- Escucha sé que estás enfadado...

-Enfadado es poco y lo sabes- interrumpió.

-Esta bien,lo sé .....pero es mejor no hablar aquí-dijo haciendo referencia a lo fácil que era llegar y escuchar cómodamente- hablemos dentro- avanzaron en silencio hasta la biblioteca y por las dudas el peliazul colocó un Insonorus.

-Se que es algo incómoda está situación-comenzó.

-¿Solo incómoda?- alzó la ceja el otro.

-Bien, estás más que enojado e incómodo con la situación.- escogió sus palabras.-Antes que venga Sebastián tienes que calmarte.

-Estoy calmado- respondió Geovanni recordando que no era correcto atacarlo hasta no tener una razón lo suficientemente buena.

-Mientes - sentados uno frente al otro,no estaba el ambiente relajado común en ellos,predominaba la tensión.- Se que no es para nada cómodo el que Sebastián simplemente se haya ido...

-Sabes que es más que eso- dijo frunciendo el ceño.- Un solo descuido bastaría para destruir el camino que hicimos.

-Lo se,pero no podemos mantenerlos en una burbuja todo el tiempo- pocas veces el peliazul se mostraba realmente serio.- Sebastián no es un niño,entrena duro para no defraudarte y proteger como nosotros lo hacemos.

Geovanni se paró del cómodo sillón y comenzó a caminar por el lugar ordenando sus ideas.- No es que crea que él no pueda defenderse,se muy bien de su destreza,pero esta vez ha actuado por impulso sin medir las consecuencias y sabes tan bien como yo que aquello pudo acabar mal si no se encontraba con ustedes.

-Sabes que tu hermano no actúa sin medir consecuencias, será un impulso y todo lo que quieras pero él no ha dejado puntos sueltos excepto no decirte de su viaje.- tenía que pensar en algo para distraerlo.

-A ti te duele que tu hermano no te haya avisado o dado pistas de su viaje- se burló,sabía que de seguir por el rumbo de antes,la conversación no acabarían muy bien.

-Edward- advirtió con cierto alivio,hablar sobre este tema traería como recuerdo que impulso había llevado a tanta seguridad.- Por cierto,¿Dónde está Victoire o las chicas y mi hermano?