Viernes 13

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El jueves 12 de octubre del 2000 justo a las nueve de la noche, en una linda casa de color azul ubicado en la ciudad de East Lansing, una pareja dormía tranquilamente sin imaginar lo que pasaría. Al avanzar las horas, la esposa comenzó a arder en fiebre y a quejarse de un fuerte dolor en el vientre, el esposo inmediatamente se levanto para tratar de ayudarla, ya que, estaban esperando un bebé. 

Él, al ser médico hizo todo lo posible por controlar su fiebre en lo que la ambulancia llegaba, la mujer sólo se quejaba, el dolor era inefable, pero no podían administrarle medicamentos o los mismos dañarían al bebé. 

La ambulancia llegó unos minutos después, al colocarla en la camilla notaron que estaba sangrando lo cual a todos les alarmó, no sabían cuanto tiempo llevaba así, el bebé no tenía más que siete meses de gestación. El hombre comenzó a sentirse lleno de culpa, era médico y estaba tan preocupado por su esposa que no se tomó el tiempo de revisar el estado del bebé, recuerdo que utilizó una palabra para describir como se sentía en ese momento, era... "ellipsism", que quiere decir que sentía la tristeza de no tener la capacidad de saber como terminaría ésto. Era médico, sí, pero al tratarse de personas que amaba tenía miedo, no quería perder a ninguna de las dos.

Al llegar al hospital el médico en turno la atendió inmediatamente, Josh, el esposo de aquella mujer sólo espero, no quiso ver, temía que sus sospechas fueran reales. Después de casi una hora, el médico le pidió a Josh que pasara a ver a su esposa.

-La hemorragia no sede, ella está inconsciente y es cuestión de minutos para que muera, podemos salvar al bebé pero las posibilidades...

-Lo sé, todo es un 50/50, mi hija... mi esposa- interrumpió Josh con la mayor seriedad que la preocupación le dejó expresar. -Inténtalo, si existe la posibilidad de salvarlas a amabas hazlo.

-Doctor usted sabe que...

-¡sólo hazlo!, conozco los riesgos, ella los conocía y lo intentamos, aún así lo hicimos ¿no es así Lily?- Decía mientras miraba a su esposa inconsciente sobre la camilla. -sabíamos que era de alto riesgo pero queríamos una familia, prometí que la cuidaría, así que hazlo.

-de acuerdo, pero usted es consciente de las consecuencias.

-comienza, me vestiré para ayudarte con eso, si existe una posibilidad lo intentaré yo mismo.

El médico continuó haciendo lo posible para controlar la hemorragia, ambos médicos sabían que si extraían al bebé la mujer moriría inmediatamente debido a que  implicaba derramar más sangre, por lo que primero querían reponer la sangre perdida y detener la hemorragia. 

El doctor Josh se hizo presente, ya con sus manos desinfectadas y con ropa más adecuada, tomó la sangre y la colocó para comenzar una transfusión.

-Josh, la hemorragia no se detiene, si lo inicias sólo será un desperdicio

-no se detendrá, lo sé, lo estas intentando bien y es más que claro que no lo hará, pero quiero preguntarle a ella qué es lo que debo hacer, quiero disculparme por ser un mal doctor, un mal esposo, por no poder cuidarla...- sus ojos se llenaron de lágrimas causando empatía al médico en turno.

-Iniciemos la transfusión, el sangrado es menor, y no te catalogues así Josh, después de todo lo estás intentando.

-te lo agradezco Edwin, tomaré la responsabilidad de lo que suceda.

Después de largos minutos Lily reaccionó débilmente, el sangrado continuaba pero no tan intenso como antes, cualquiera que hubiese estado presente diría que ya todo estaba mejor, que iba a nacer el bebé y Lily seguiría con vida, pero por desgracia, todos sabemos como termina esto.

-Lily, ¿cómo te sientes amor? lamento no revisar el sangrado, por mi culpa casi mueres.

con una voz suave y forzada ella le respondió mientras dirigía su mirada esmeralda hacia el monitor que mostraba el pulso del bebé.

-No es tu culpa, lograste estabilizarme ahora ¿no?, todo está bien, nuestra pequeña Mary Jane nacerá y será grande.

-sigues con la idea de usar ese nombre ¿no? en esta época se prestaría para chiste muy buenos. 

-tienes razón, quizá Diana sea más lindo- decía mientras esbozaba una débil sonrisa

-no te esfuerces tanto, deberías descansar, en unas horas haremos una cesárea de emergencia y las dos estarán bien.

La mirada de Lily se posó en la de Josh, esa mirada triste, llena de compasión y un amor tan grande, esa mirada que siempre ponía para decirle que lo amaba y que todo estaría bien, sólo que en esta ocasión reflejaba más las palabras "lo siento, siempre te amaré".

-Lily no me veas así, no me gusta.

-Josh, se honesto conmigo ¿quieres? 

Josh volteó la mirada, sintió un vuelco en su corazón y sólo trago.

- No sé de que hablas cariño, por favor descansa.

- Josh, quiero que sepas que siempre te he amado con la misma fuerza con la que te amé el día que nos conocimos en Francia, quiero que sepas que asumo las consecuencias de tener una familia a pesar de los riesgos y casi en contra de tu voluntad.

-Lily deja eso, todo saldrá bien.

- Eres malo mintiendo, ambos sabemos que es difícil salir de esto, no te culpes si pasa algo malo, por favor cuida a Diana y sean felices, te amo Josh y para nada me arrepiento de esto, te amo y la amo a ella, los amo a los dos, son lo mejor que me ha pasado.

- Lily, todo saldrá... por favor no te despidas de esta manera, no quiero perderte, tienes que ser fuerte y luchar por nosotros, verás que te repones pero debes luchar.- Conteniendo las lagrimas le repetía Josh esas palabras, sujetando las frías manos de Lily e insistiendo como un niño a su mamá insiste por un caramelo. 

Lily perdió la consciencia y su pulso comenzó a descender,  Josh sabía que debía extraer al bebé antes de que fuera tarde.

Día viernes 13 de octubre del año 2000, las 3:17 de la madrugada, fue el día y la hora en que nací, fue el día y la hora en que mi madre murió.




Mary Jane Bad-luckWhere stories live. Discover now