Liam, Noel Is Better Than You?

8

Salí de clase de escritura, estaba cansada, la profesora nos puso a escribir sobre algo que nos gustara demasiado con palabras poéticas.

Fuí un desastre.

Sin embargo, liam no despegaba su mirada del papel en toda la clase, sostenía fuertemente el boligrafo, como si realmente tuviera una historia repleta de sueños que contar.

No pude evitar pensar toda la clase en la foto que encontré. Estaba dispersa en una nube de curiosidad y temor.

-¡Sally!- escuché la voz de noel, corria y se agitaba cada vez más al tratar de llegar a donde estaba. -¿estas libre esta tarde?

Mi corazón dio un salto instantáneamente.

-si, ¿por qué lo preguntas?-dije tratando de aminorar mi emoción.

-bueno, quizás quieras venir conmigo al lago, ¿sabes? Yo tampoco tengo alguna actividad y necesito inspiración. ¿quisieras acompañarme?- sus palabras me hicierón temblar.

Entusiasmada asentí.

-vale, te veré en el lago- dije a penas.

Me dio una de sus sonrisas y se dirigió a su cabaña.

Noel es perfecto.

Llegue entusiasmada a la cabaña, parecia que nadie podía arruinarme el día, ni si quiera el tipo más egocéntrico y narcisista de todos. El cual estaba sentado en la pequeña sala hablando con ashley y Annette.

Fui rápido a mi habitación a decidir que cosa ponerme, lo cual me hizo ser el foco de atención de las tres personas sentadas frente a mi.

Comencé a sacar mis trajes de baño, y en un instante las ganas se me fuerón del cuerpo.

La mayoría eran de cuerpo completo y los pocos que no, eran de dos piezas. Aún así me los probé.

Horrible.

Los de cuerpo completo solo me hacían ver aún más gorda, decidí irme por los de dos piezas.

Azul marino, a la cadera, el brasier era algo pequeño para mi.
Mis piernas se veían falcidas y tenía celulitis en medio de las piernas. Del brasier me salían bordecitos de grasa, inservible grasa y mi estomago se notaba a kilometros.
Noel no me querrá así.

Escuché que alguién abría la puerta y de inmediato trate de cubrirme con una camisa tirada en el suelo.

Liam se asomó un poco, note que iba a entrar pero al oir mi pequeño chillido supo que no debía.

-maldición, lo siento. - iba a cerrar la puerta pero se quedó un rato de espaldas a ella. -¿saldrás con alguién?

-eh si, ya vete por favor.- me revolví incomoda.

-¿quién es? - insistió.

-liam no te lo diré, estoy semidesnuda.

-y tú me viste en pelotas, pero la vida no siempre nos da lo que queremos.-soltó una risilla.

  Vi como una sonrisa se dibujaba en su rostro.

-te ves muy bien así, diviertete. Y usa protección. - dijo riendo por lo bajo.

Antes de si quiera protestar cerró la puerta de un azotón.

Me sentía apenada, avergonzada, lo que le seguía de eso. Fuí a la puerta con rapidez y la cerré con candado.

•○●°

El sol estaba en lo alto, era un día caluroso y el cesped emanaba el olor a hierva y pinos, incluso podía olerse algo de bloqueador en el área.