30.Traición

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Alan Smith

¿Sabéis cómo se siente uno cuando es perseguido por un perro y tienes que correr como alma que lleva el viento para escapar de él? Pues así me sentía yo, solo que mucho peor ya que a mí no me perseguía un simple perro.
Con cada mordisco y arañazo que esquivaba la respiración se me aceleraba más todavía y empezaba a cansarme, sabía que aquello no era bueno porque al final terminaría perdiendo y aunque yo muriera no podía dejar que mis amigos también lo hicieran, Parker no me importaba en absoluto, pero Meg y Maya sí, sobretodo Maya.

Rodé otra vez por el suelo y lo único que conseguí fue llevarme un mordisco en la pierna.

-Tu sangre sabe bien, mejor que cualquier otra que haya probado - dijo relamiéndose el hocico.

Cada vez odiaba más a los lobos rojos y eso nunca cambiaría, me distraje un momento para mirarme la pierna y me mareé viendo como la sangre corría y manchaba el suelo, inmediatamente me maldije por ello ya que el lobo aprovechó la oportunidad para morderme. Pero lo que no sabía es que mis reflejos habían mejorado mucho y de regalo se llevó un profundo corte de mi daga en su feo hocico.

-¿Te ha gustado? - pregunté con voz ronca y segura, muy segura teniendo en cuenta la condición en la que estaba, no pensaba dejar que me temblara la voz - Sabes bien cómo va a acabar esto - continúe - Yo gano y tú pierdes.

-¿Tan seguro estás? No puedes ni defenderte y mucho menos a tus patéticos amigos, mientras pierdes el tiempo hablando conmigo el resto de mi manada está arrasando este horrible pueblo, y dime ¿Por qué has venido hasta aquí? La gente no suele cruzar cascadas para meterse en cuevas así porque así. ¿Qué ocultas pequeño Alan?

Mierda, se me había olvidado completamente. La flauta estaba bajo una grieta en el suelo, podría haberla cogido y salvarnos a todos si no fuera por este estúpido lobo. Si no lo alejaba de aquí pronto vería la grieta en el suelo y encontraría lo que tanto buscábamos. La flauta que acabaría con ellos.

De repente todo acabó, caí al suelo de rodillas maredo y me di cuenta de que me seguía desangrado por el mordisco que me había dado en la pierna, a regañadientes acabé cediendo y poniendo mi cara sobre el frío suelo mientras veía como el lobo se curaba rápidamente. Me faltaba el aire y se me nubló la vista, mientras se acercaba a mí peligrosamente y vi que todo se terminaba.
Empezó a arañarme y morderme, al principio el dolor era insoportable e intentaba esquivarlo, pero al final no me resistí y se me cerraron los ojos.

Maya Watson

- Mira qué tenemos aquí - dijo Dylan riéndose abiertamente delante de nosotros - Es mi gran amigo Parker - añadió con una sonrisa gélida - ¿Todavía sigues con ellos? - dijo señalándome a Meg y a mí - Tu papel está durando demasiado, el teatro se acaba aquí.

¿Teatro? ¿Papel? ¿A qué se refería? Dylan y yo habíamos tenido una bonita relación hace mucho tiempo pero un día sin dar explicaciones se marchó sin dejar rastro y ya veo a dónde fue.

-¿De qué habla Parker? - pregunté ganándome una mirada de odio de éste. Nunca había sospechado de él pero tendría que hacerlo.

De repente uno de los lobos rojos se acercó arrastrando algo y cuando me quise dar cuenta vi el cuerpo de Alan, magullado por los golpes y lleno de arañazos y sangre.
Alarmada corrí hacia él pero Dylan se interpuso haciéndome retroceder.

-Ni se te ocurra dar un solo paso más, tu novio ya lo ha pagado y tú serás la siguiente.

¿Novio? Si no hubiese estado tan asustada me hubiera sonrojado. Enseguida me calmé a mí misma , yo no era así, nunca me dejaba llevar por el pánico.

-¿Qué le habéis hecho? - pregunté.

-¿A quién? ¿A éste? - dijo señalando a Alan con la cabeza - Nada malo cielo.

-No me llames así, eres una persona horrible - exclamé asqueada.

-No me hables así - dijo totalmente serio y acercándose a mí - Sabes que tú y yo somos iguales.

-Yo nunca traicionaría a mis amigos,cosa que tú si has hecho. Dime ¿Como te convenciste para unirte a los lobos rojos sin que te mataran? ¿Por qué te fuiste sin decir nada? Tengo curiosidad.

-Digamos que me sentía tentado y llegué a un acuerdo con ellos , además estaba cansado de ti y no le dije a nadie a dónde iba - explicó mientras otro lobo le entregaba algo.

Me quedé sorprendida cuando vi que cogía una pequeña flauta de madera ¿Sería la que nosotros buscábamos? Sí, decididamente lo era. ¿ De dónde la había sacado? Seguramente la habría encontrado Alan y por eso lo habían atacado.

-¿Y esto? Muy bonito, pero no sé de qué nos va a servir una flauta - comentó en voz baja mientras se llevaba la flauta a los labios.

Venga sopla la flauta Dylan, haz que los lobos rojos se rindan pensé esperanzada.

-Prefiero no averiguarlo - dijo retirándosela de su sucia boca.

-Estamos listos para partir - anunció otro lobo - Este pueblo está arrasado y los que han sobrevivido han salido corriendo, tenemos a estos chicos rodeados y ya nada nos retiene aquí.

-Perfecto - comentó Dylan con aire malicioso - Simplemente perfecto. Y bien ¿A qué esperamos? Nos vamos de viaje niños - término levantando los brazos.

-Yo contigo no voy ni a la vuelta de la esquina - dijo Meg claramente enfadada.

-Eso ya lo veremos.

Media hora después andábamos por el bosque con las manos atadas y con los lobos rojos vigilándonos. Dylan hablaba con Parker mientras toqueteaba la flauta , nos alejábamos cada vez más y yo no sabía qué hacer. Alan seguía sin despertar mientras que Parker lo llevaba a cuestas. Entonces lo entendí todo.

-Parker - grite enfadada esperando que mis sospechas fueran ciertas - ¿Trabajas para Dylan verdad? Nunca has estado de nuestro lado , intentaste tirar a Alan por un barranco y has llamado a los lobos rojos diciendo dónde encontrarnos para que acabaran con nosotros - terminé atrayendo la atracción de todos.

- ¿Es eso verdad? - preguntó Meg dolida por la traición.

-Sí - respondió Parker sin rodeos.

Gracias por leer 😻😻

El Lobo RojoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ