Día 5 | Nostalgia

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Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, sólo el amor que les tengo.

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Dulces recuerdos

—Muchas gracias, Todoroki-kun —dice Midoriya por quinta vez— la niñera sólo veinte minutos antes de la reserva nos canceló, y tuvimos muchos problemas para tener ambos libre esta fecha.

—Esta bien, no tenía otra cosa que hacer —responde, tomando al bebé dormido en brazos.

—En el bolso hay una muda de ropa, pañales, toallitas y leche. Lo más seguro es que permanezca dormido hasta que volvamos.

—Entiendo.

— ¿Tienes alguna duda? —Shoto niega con la cabeza. Se escucha unos pasos subiendo las escaleras del departamento.

— ¡Deku-kun, la reserva! —grita su ex-compañera apurada.

— ¡Si! —responde el aludido nervioso— cualquier cosa no dudes en llamar.

Tras lo último corre escaleras abajo para encontrarse con su esposa y disfrutar la velada. Todoroki se adentra en su departamento y acuesta al bebé en medio de su cama, con almohadones puestos a ambos lados.

" — ¿Por qué los almohadones? —le pregunta a Inasa mientras este los acomodada con cuidado en los costados de su sobrina. Quién Fuyumi había pedido cuidar.

—Para que al moverse no se caiga de la cama —responde con voz suave Inasa, que tenía experiencia cuidando a su hermanito— los bebés son muy frágiles —sigue, acariciando el fino cabello de la infante—sería muy peligroso que se golpeara la cabeza."

Todoroki termina de abrigar al bebé de su amigo con el recuerdo de Inasa en la cabeza. Tengo que vigilar que no se mueva hacia la esquina de la cama —se recuerda, otra de las cosas que le había enseñado su novio aquélla oportunidad.

Entrecierra la puerta al salir para poder escucharlo en el caso de que se despertara; se dirige al living y mira su celular. Unos cuantos de sus amigos, actuales héroes, habían subido fotos en un chat que compartían una foto de la celebración que tenían con su pareja. Las respuestas variaron entre saludos y burlas con una pizca de envidia. Todoroki decide no sumarse a ninguna de ellas.

Se recuesta en el sillón dejando el celular a un lado. Levanta la mano por costumbre, delineando con el dedo donde aún persistía la marca de un anillo.

"— ¡Esto es lo mejor! —grita Inasa tomando su mano, entrelazando los dedos— siento el choque con tu anillo ¡Siento el choque con tu anillo! —vuelve a remarcar como si no hubiera escuchado.

—Eso es lo normal, ya que lo llevo puesto —responde sin notar la importancia.

—Si, lo llevas puesto —sonríe emocionado, poniéndose frente suyo para tomar su rostro y dejar un rápido beso en sus labios. Antes de que Todoroki pudiera reaccionar este ya se había separado y lo estaba abrazando—. Lo llevas puesto.

—Si —lleva sus brazos hacia su espalda correspondiendo el abrazo. Si a Inasa no Le incomodaba mostrar afecto en público, a él tampoco.

—Gracias por aceptar."

Observa el techo, aún recorriendo la marca. Pensando en que podría hacer para cenar. Soba, vino a su mente.

Se levantó y empezó a prepararlo.

"—La próxima vez comeremos Soba, ¿Si? —dice sintiendo el choque de su codo con el contrario, mientras cocinaban juntos.

—Claro cariño —suelta Todoroki fingiendo desinterés, pero con la pequeña sonrisa de burla en la esquina de su boca. Inasa rápidamente la nota y deja un fuerte beso en esta.

—Es injusto que seas tan lindo —se queja con una mueca de capricho. Todoroki realmente lo ama en ese momento"

Su celular vibra y deja la comida en el fuego para apresurarse a leer el mensaje. Era de Midoriya.

Todoroki-kun no me di cuenta, Iida-kun ahora lo va a buscar

Tras leer el mensaje; escribe la respuesta tan rápido como le dan los dedos.

No te preocupes por eso. Estoy bien.

No había terminado de escribir el mensaje, que su amigo ya había mandado otro.

Iida-kun acaba de salir del trabajo, está yendo.

Todoroki suspira resignado y le manda mensajes a su amigo, aunque seguro que no va a cambiar su parecer. Cuando responde sabe que no lo hace.

En poco tiempo escucha golpes sincronizados al mejor estilo Tenya, se acerca y lo deja entrar.

—Llegaste a tiempo, estaba por servir la comida —dice cerrando la puerta tras su amigo.

—Todoroki-kun —se acerca Iida, aún con su traje de héroe y constantes tonos de mensajes que llegaban de su celular, pertenecientes a un preocupado Midoriya.

—Estoy bien. Créeme —dice deteniendo el brazo que intentaba consolarlo—. Es algo que ya acepte. Somos héroes después de todo, nos arriesgamos a eso —Iida seguía acercando su brazo y la fuerza de Todoroki era cada vez más débil para alejarlo— ¡Ya pasó un año!

Iida finalmente lo abraza y Todoroki siente las lágrimas deslizarse por sus mejillas. El abrazo de su amigo no lo abrigada tanto como lo hacía el de Inasa. No se parecía para nada al de su Inasa. 

InaTodo WeekOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz