No sientes algo por mí? - JK x T/N

Capítulo 32

Pov JungKook.

- Hola... no demoraste mucho.
- Acabemos con esto. ¿Para qué me llamaste?
- ¿Qué tal te fue la reunión con Taemin?
- Parece que sabes mucho. ¿Qué mas sabes? Mejor, dime de una vez para qué me citaste.
- Jeon Jungkook... así me vas a tratar...
- No estoy para bromas, en este momento debo de irme...
- ¿Con tu noviesita? Ummm... cómo se llama.. T/N... qué pensará ella de ti, la dejaste sola por trabajo, estará molesta...
- ¿Cómo sabes de T/N?
- El que no esté a tu lado, no quiere decir que no sé de ti. Vamos, soy tu padre. Tengo que preocuparme por ti.
- ¿Padre? No tienes nada de eso. Sólo eso querías decirme? Ya me voy.
- Alto Jeon. Será mejor que hagas lo que te pida o puede pasarle algo a tu novia.
- Con ella no te metas. ¿Qué es lo que quieres? Hasta el momento no me lo dices.
- Dejarás a T/N, desde hoy estás comprometido...
- ¿¡Qué!? Pretendes que te haga caso!! No lo voy a hacer.
- Ah noo... y dime, quién se hará responsable de un ''accidente'' que le pueda pasar a T/N. Dime... yo? O tú, por no hacer lo que te digo.
- ... no hagas esto. Yo... la amo.
- Eso no es amor hijo, tranquilo. Ella te decepcionará en algún momento, al igual como lo hizo tu madre.
- ¡Estás mal!
- Cállate!! En dos días conocerás a tu esposa, de esta forma la empresa crecerá.

''Lo siento''

Pov T/N.

Hoy me tocaba otra vez cuidar de mi madre, pero hoy sería con Daniel.
No me siento muy bien, he estado llamando varias veces a Jungkook, pero ni una de ellas me contestó; bueno una me contestó pero no hablaba, yo decía su nombre hasta el punto de llorar, no recibía respuesta. Quise pensar que sería porque no hay mucha señal, o que está muy ocupado, pero la cruda realidad va a llegar tarde o temprano. Y sinceramente no estoy preparada...

Esta mañana los chicos tampoco me hablaban de Jungkook, y aunque les preguntara ellos no me decían nada. No los molesté más, algo me ocultan. Almorzamos en casa, y yo fui al hospital, me despedí de los chicos y de Mabel...

- T/N!! Hola!!
- Hola Daniel. ¿Cómo estás?
- Bien, y tú? No te veo de buen ánimo.
- Oh! Sólo no he podido dormir anoche.
- Ya veo, bueno entremos.

Entramos al hospital, caminamos hacia la habitación de mi madre, en el camino muchos de los doctores y enfermeras (os) saludaban a Daniel, y éste les devolvía el saludo con una sonrisa

Es un buen chico.

- Dani!!

¿Quién es ella?

- Hola Rebeca.
- ¿Quién es ella Daniel? —dijo apuntandome— ¿Por qué está contigo?

Después de esa pregunta Daniel se quedó callado, yo iba a responder pero una señora un poco de edad se nos acercó.

- Tch!! Niña!! ¿Cómo puedes hablar así?
- Pero Doña Mayo...
- No se preocupe, sólo somos conocidos —me apresure en decir—
- Conocidos!? No parece.
- Rebeca!! Señorita, disculpe las molestias, ésta niña no controla su boca.
- No se preocupe señora.

Mi vista se dirigió a Daniel quien sólo miraba a Rebeca con desaprobación.

- Y dígame señorita, cuál es su nombre?
- T/N... un gusto ...
- Doña Mayo, bueno así me conocen.
- Un gusto Doña Mayo.
- Daniel, querido, ella es la chica de la que tanto nos hablaste esta semana?
- Do-Doña M-mayo!!
- Jajajaja ay mi niño. Bueno... los dejo solos. Adiós T/N fue un gusto...
- Adiós...

Rebeca y Doña Mayo, se marcharon. Rebeca me miraba de una forma muy rara, pero no le di importancia.
Miré a Daniel, y estaba más rojo que un tomate, lo tomé de su saco y lo jale hasta la habitación de mi madre.