Capítulo 19

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Hace una hora que estoy oficialmente de guardia. Ciro ha llevado a los padres de Alex a descansar y él también lo va a hacer hoy. Encontramos la manera de organizarnos de tal modo que cada noche nos quedamos o Ciro o yo mientras que Anne y Robert lo hacen de día. Hace ya 10 días que Alex esta en terapia y no despierta. Según los médicos sus heridas van sanando dentro de lo esperado, pero hasta que no recobre la conciencia no sabremos a ciencia cierta si habrá algún tipo de daño permanente.

Kim ha entendido la situación a la perfección. Amo a mi amiga más de lo que creo que ella sabe. Es tan buena persona que me aseguró que después de que acomode un par de temas en su trabajo, vendrá a hacerme compañía a Raleigh.

Kim es una hermosa persona, dulce y comprensiva además de cariñosa y buena amiga. Solo tiene un pequeño "detalle" que me encantaría que pueda arreglar definitivamente algún día... su novio.

Ese tipo realmente no la merece, es controlador y posesivo. No sé qué le puede haber visto esa mujer a un tipo así.

Mil y una veces discutimos al respecto pero ella lo sigue defendiendo. Tengo fé que llegara el día en que alguien la pueda valorar realmente como es y la haga sentir amada como realmente se merece.

Alex duerme tranquilo. Su respiración es más tranquila y acompasada que de costumbre. Se lo nota bastante más recuperado y tranquilo que otros días, pero sigue sin despertar.

Acomodo lentamente mi libro en la mesa de luz que está al lado de la cama y lo miro detenidamente. Desde que lo bajaron a terapia intermedia ha habido cambios favorables y alentadores... pero me preocupa que su conciencia no regrese.

Acerco una silla al lado de la cama y me siento lo más cerca que puedo, poso mi mano sobre la suya con la intención de darle algo más de calor y me quedo ahí, observándolo. Es tan sexy que no puedo evitar recordar el día en que me robó ese beso. Si Anne no nos hubiera llamado a comer no sé qué hubiera pasado entre nosotros.

Controlo que todo esté en orden una vez más, el suero, la temperatura, el oxímetro conectado al monitor y, después de pasar por el baño me siento a leer. La noche se hace larga si no hay nada que hacer y como leer me encanta, tomo el libro que Kim me envió para navidad y comienzo a leer.

***

Algo pesado está haciendo presión sobre una de mis brazos. Seguro que es el libro que se me ha caído. Me acomodo un poco más sobre el costado de Alex. Mi cabeza y brazos descansan sobre uno de sus costados mientras el resto de mi cuerpo permanece en la silla. Últimamente encontré que recostarme así me permite dormir un poco y me permite estar atenta a cualquiera de sus movimientos.

Otra vez la presión se hace sentir esta vez un poco más intensa.

Mis parpados revolotean en un intento por abrirse pero parecen pesados.

Ahora mi nariz molesta, es como si una mariposa intentase posarse en ella. Muevo mi cabeza con la intención de alejar esa molesta sensación cuando siento que me tiran suave del cabello.

Levanto mi cabeza rápidamente y abro los ojos para ver unos increíbles ojos azules que me miran un poco perdidos por entre la maraña de mi desordenado cabello.

-¿Qué pasó?- dice con la voz estrangulada por la falta de uso.

-¡Alex!- sollozo abalanzándome sobre su pecho. No puedo, no quiero contener las lágrimas que salen sin permiso de mis ojos.

-¿Dónde estoy?- susurra aun desorientado.

-No te preocupes, todo está bien. Voy por un médico- digo y sin más desaparezco a toda velocidad en busca de ayuda.

***


Nada... no se acuerda de nada. No sabe lo que pasó, No recuerda nada ni a nadie. El doctor que lo atiende dice que muchas veces esto suele ocurrir cuando las personas entran en shock traumático.

Alex necesita tiempo.

El tiempo que no se si yo tengo.

Me duele que no me recuerde. Me duele mucho. Pero aun así sé que no tengo derecho a sentirme de este modo ya que en realidad no éramos nada.

Por otra parte Anne está destrozada a pesar de que ahora su hijo no corre peligro de muerte. En este corto tiempo de convalecencia de Alex nos hicimos más cercanas, no me atrevo a decir que somos amigas, pero si logre conectar con esta mujer maravillosa.

-Todavía es muy pronto, no te preocupes- dice Ciro mientras pasa su brazo por sobre mis hombros.

Quiero creerle, quiero que sea verdad. .. ¡Necesito que sea verdad!

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No se olviden de votar y dejarme saber que les parece!!

Los quiere

Vero

Mi deseo.Where stories live. Discover now