Mi segundo amor [Corrigiendo]

Capítulo 13

*Calle*

La abrazo fuertemente mientras proceso sus palabras.

"Te amo, te amo tanto",

Jamás pensé que diría que me ama en una situación así y no sé como sentirme al respecto, quisiera decirle que yo también la amo con cada parte de mi porque es lo que siento pero hay algo en esta situación que me hace sentir insegura y desconfiada.

"¿Por qué se disculpa?, ¿por qué está llorando?".

Quiero pedirle que me explique y le de tranquilidad al miedo que empieza a crecer en mi pero no quiero presionarla. Acaricio su espalda e intento disipar los  pensamientos negativos, poco a poco Poché se va calmando y se separa un poco para mirarme a los ojos, limpio sus mejillas.

—En serio te amo—sus ojos están rojos y brillan por las lágrimas que acaba de derramar, puedo ver en ellos sinceridad y amor pero hay algo más en su mirada que no logro descifrar.

—Vamos a dormir—beso su frente y ella suspira—¿vas a cambiarte?.

—Si.

—La ropa está en la mesa.

—Gracias—se levanta, agarra la ropa y entra al baño.

Yo me quedo sentada sobre la cama con la mirada pérdida y un sin fin de pensamientos inundando mi mente. No sé si es por lo que viví en mi relación pasada y gracias a eso estoy paranoica pero tengo un mal presentimiento, una sensación de intranquilidad que no se me quita.

Me acuesto, cierro los ojos y respiro hondo intentando calmar mi mente, pocos minutos después escucho sus pasos y siento la cama hundirse a mi lado pero no me muevo y permanezco con los ojos cerrados.

—Amor—susurra—¿puedes mirarme?.

Haga lo que me pide y ella acaricia mi mejilla.

—¿Estás bien?—pregunta bajito.

—Estoy preocupada por ti—la miro a los ojos—¿paso algo en la fiesta?.

Su expresión cambia y eso me asusta, se me acelera el corazón debido a la angustia que siento.

—Poché...—mi voz sale en tono de súplica.

—Yo...—las palabras parecen haberse atorado en su garganta, toma aire, me mira a los ojos por pocos segundos y luego baja la mirada—no paso nada.

—Mírame a los ojos, por favor—pongo mi mano en su mentón y la obligo a mirarme—¿paso algo que debas contarme?.

Sus ojos se llenan de lágrimas de nuevo y niega con la cabeza.

—No, no paso nada.

Sus palabras y su mirada dicen dos cosas distintas pero decido creerle, necesito creerle.

—Ven aquí—la abrazo—vamos a dormir.

Ella apoya su cabeza en mi pecho, abraza mi abdomen y yo acaricio su espalda.

—Yo también te amo, te amo con toda mi alma—susurro en su oído.

*****

La luz del sol cae en mi rostro y estiro mi brazo para tocar a Poché pero no esta.

—¿Amor?—abro los ojos y la busco por toda la habitación pero no la encuentro, me levanto de la cama y sigo unas voces que me guían hasta la cocina.

Poché le pide a Paula que baje la voz justo en el instante en el yo entro, ambas me miran asustadas y el ambiente esta muy tenso.

—¿Está todo bien?—las miro y ellas se miran entre sí.

—Si, si—es Paula quien responde—gracias por prestarme una habitación.

—Cuando quieras—le sonrío y me acerco a Poché—Hola, mi amor—dejo un beso en su mejilla y ella sonríe—¿ya desayunaron?

—Aún no.

—¿Entonces que hacen acá?—pregunto mientras reviso los cajones y decido que hacer.

—Ah... es que no queríamos despertarte.

—Tan consideradas—digo en tono de burla—¿quieren huevos revueltos?.

—Si—responden ambas.

—¿Necesitas ayuda?.

—No mi amor, gracias.

Preparo el desayuno para las tres en medio de charlas, después del desayuno Paula se va y Poché y yo nos quedamos en mi cama viendo una serie  pero siempre que la miro parece que esta en cualquier lado menos aquí.

—Poché.

—Dime.

—¿Pasa algo?.

Ella deja de mirar la pantalla del televisor y conecta sus ojos con los míos.

—No, ¿por qué lo preguntas?.

—No sé... es que pareces distante.

Me mira en silencio por varios segundos.

—¿Te gustaría pasar este fin de semana conmigo en una cabaña, rodeadas de naturaleza?

Su pregunta me sorprende, y a su vez, me parece lo más hermoso del mundo.

—No podría negarte nada.

Ella sonríe ampliamente y acaricia mi mejilla.

—Gracias por aceptar.

Junta nuestros labios en un suave beso que me hace sonreír.