Persecución.

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Anya.

Tres horas.

En sólo tres horas se irían.

Tres horas eran las que comenzaban a separarme de ellos, de esos siete chicos que cambiaron mi vida, que me dieron hermosos y alegres momentos que siempre recordaré, pero fue uno de ellos, el que me hizo creer de nuevo en el amor, en el amor real, verdadero y bonito.

Me siento completamente jodida y sin saber qué hacer. Sólo han pasado dos semanas desde ese estúpido accidente y la ruptura de JungKook, pero me siento como el primer día. Es una sensación tan castrante, que ocasiona que no tenga ánimos para hacer nada, recostándome en mi cama, esperando que el dolor decida irse por sí sólo.

Cerré los ojos y apreté los puños con fuerza. ¿Por qué no puedo mandar al carajo mi resentimiento? ¿Por qué no puedo ir tras JungKook? ¿Por qué no puedo arriesgarme por él, debido a este amor que tengo para darle? Golpeó la cama debido a mi furia y odio, sintiendo los ligeros temblores del colchón que ocasionan que mi celular caiga al suelo, amortiguado por la alfombra que tengo a un lado.

Suspiré cansada y me agaché a recogerlo. Al estar en el suelo, me di cuenta que había una libreta bajó mi cama, así que alcé las cobijas y metí el brazo hasta el codo, alcanzando la libreta, sacándola de su escondite. Cuando terminé de sacarla, me fijé que no hubiera nada más ahí, frunciendo el ceño ante algo que llamó mi atención: Una caja decorada casi en el centro.

Confundida, meto la mano y sacó la caja de ahí. Que yo recuerde, no deje nada debajo de la cama desde hace días. Me siento en el suelo, colocando la caja frente a mí. Es de color negro, decorada con algunos detalles en plateado, una decoración hermosa, sin duda. En la tapa, hay una tarjeta que dice ábreme. Curiosa e intrigada, le hago caso y casi se me va el aire y el corazón.

Dentro de la caja había fotos, notas, figurillas de papel y algunos dulces. Temblando, tomé una de las fotos, notando que era del día en que JungKook y yo habíamos ido al parque, en nuestra primera cita. Tomé otra, recordando el día que fui con los chicos al Museo; ese día Hobi se tropezó con un cable y casi tira una estatua. Todos nos asustamos demasiado.

Otra fotografía fue de nuestras vacaciones en Las Vegas, cuando fuimos a nadar y Jimin casi se ahoga en el juego de volibol. Otra fue del primer día de grabación, cuando Jin me cargó en la espalda, llevándome de caballito a la siguiente locación. Otra fotografía es del día en que fuimos a una pista de carreras y casi atropelló a Namjoon.

Había muchas fotos, en grupo, en pareja, incluso esas fotos que JungKook tomaba cuando creía que no me daba cuenta. Las notas tenían escrito lo que le había gustado de esos días, las figuras de papel se asemejaban a rosas y los dulces eran chocolates. Pensé que no iba a sorprenderme más, cuando mis ojos chocaron con un sobre. Parecía una carta, así que rápido lo abrí para ver qué era lo que tenía.

Letra & Música (Libro Uno de la Saga BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora