[004]

4.7K 542 228
                                    


[🍑]

— ¿Entonces Jini está ahora en la enfermería?

Jisung al escuchar aquello rotó su cabeza y dejó de lanzar el balón hacia la canasta.

— Sí, al parecer se sentía muy mal que terminó vomitando.

El peliazul dejó caer el balón y caminó con una ceja enarcada hacia la dirección de sus compañeras.

— ¿Que Jini qué?

Las dos chicas clavaron su mirada en su compañero de clase vacilando entre decirle o no puesto que toda su clase sabía que Jisung solía molestar a la pequeña Jini y no querían causarle problemas a la menor, hasta que una decidió comenzar a hablar.

— Jini se enfermó tanto que la encontraron casi desmayada en el baño por suerte Samuel fue el primero en darse cuenta.

Jisung mordió el interior de sus carrillos y comenzó a correr hacia la enfermería.

Una vez se encontró frente a la puerta dudó entre si debería entrar.

¿Por qué se debería preocupar por Jini?

Él ni siquiera era su amigo, sólo amaba molestarla.

Dejó sus malos pensamientos de lado y entró.

— ¿Es enserio?

Jini puso su atención en él alzando las cejas sorprendida.

— De seguro fue por la leche esa asquerosa que enfermaste y la sigues tomando.

La castaña parpadeó con lentitud siguiendo con su acción de tomar la leche de melocotón. Cuando encontró la caja vacía la dejó de lado y acomodó sus manos en su regazo.

— ¿Qué haces aquí, Jisung Pwark?

— E-escuché que un duende se estaba muriendo.

— Así que viniste por morbo, eh.

— Ah, enserio tú eres, eres tan... agh.

Jisung despeinó su cabello azulado y con un par de pasos ya estaba al borde de la cama.

— Te ves tan... tan horrible.

La castaña frunció sus labios resistiéndose de las tremendas ganas de golpearlo. Aunque Jisung tenía razón. La pobre chica había vomitado tanto que se había comenzado a deshidratar, su piel estaba pálida y sus labios no tenían el color rojizo característico de ellos.

El peliazul se sentó en la orilla de la camilla y se percató del olor a vómito que desprendía de Jini.

— Hueles asqueroso.

Tapó su nariz con sus dedos y negó con la cabeza. Era una horrible mezcla de melocotón, con comida echada a perder y a muerto.

— Yo no te obligué a que vinieras aquí.

— Vine porque eres tan pequeña que la enfermera te puede perder.

Jini soltó una risa corta. Un silencio sepulcral los invadió hasta que el sonido de una barriga rugir lo rompió.

Jisung la miró divertido y sus mejillas se ruborizaron por la vergüenza.

— Perdón.

— ¿Quieres que te traiga algo de comer?

— No, Sam-

— Jini ya vi-

Samuel frunció el ceño al ver al chico de cabello azul. Desde el accidente del balón el chico comenzó a tener una clase de rencor hacia el peliazul.

— ¿Qué haces aquí? — Jisung soltó un bufido ante el tono brusco de Samuel, ladeó una sonrisa y lo miró.

— Hola a ti también — El peliazul humedeció sus labios colocándose de pie —. No veo la razón por la que debería interesarte el porqué yo esté aquí.

Jini entreabrió su boca enrollándose en las sábanas. Parecía como si esos dos en cualquier momento se lanzarían a golpes, como si de perros y gatos se tratase.

Ambos chicos eran tan altos que desde el punto de Jini ella se sentía más pequeña de lo que ya era.

— Te recuerdo que tú casi lástimas  a Jini en una ocasión anterior, siempre la molestas y no dudaría que ahora también lo querrías hacer... así que lo mejor es que te vayas.

Alzó una de sus cejas escaneando a Samuel.

— No me iré hasta que Jini me lo pida.

Los dos pares de ojos se clavaron en la castaña en espera de una respuesta. Tragó saliva. Cuando se sintió segura, habló.

— Jisung... vete — Samuel sonrió satisfecho ante el rostro estupefacto del aludido —. Samuel tú también.

El rostro del peliazul se compuso y sonrió burlesco tomando del brazo a Samuel, quien se encontraba estupefacto.

— Ya la oíste.















::::

Estaba buscando la estatura de Samuel y que mide lo mismo que Jisung, pienso yo que el secreto estaba en nacer en el 2002 por eso esos niños son unos postes humanos. Lástima que llegué un año tarde a la repartición  de estatura.

peachy milk ➳ jisung Where stories live. Discover now