Seccion de ideas, proyecto o momentos aburridos

[La diosa de Uzushiogakure]

De verdad estaba aburrido esa vez, ni se que pasaba por mi mente esa vez. fue mi mayor error. 

...o0o...

Iba abriendo los ojos con dificultad, su cuerpo le pesaba. Vio que tenía vendas en varias partes de su cuerpo. Al contemplar en su entorno, se dio cuenta que estaba en una habitación

- Kurama-sensei... ¿está ahí?

- Trataba de dormir mocoso – fue lo que le contesto

- ¿sabe lo que paso en ese lugar?... tal vez este muerto y aun me duele el cuerpo

- Si sientes dolor, estás vivo y desconozco donde estamos

La puerta se abrió, una mujer de cabello castaño hasta sus hombros, portaba unos pantalones negros que le llegaban hasta la pantorrilla. Vestía una bata blanca a medio cerrar, que hacía notar que llevaba una playera negra.

- Es bueno que hayas despertado, descuida no te hare daño, solo vengo a examinarte

Junto sus manos, sus ojos empezaron a brillar de una tonalidad roja. Provoco que se asustara. Se le quedo viendo un momento y luego sus ojos volvieron a la normalidad.

- Sabía que los niños se recuperaban rápido, pero esto es asombroso

- Dis... culpe ¿me po... podri... a decir... que me paso? – pregunto temeroso

- Básicamente no lo se, me llamaron urgentemente, tenias varios huesos fracturados, casi no tenias pulso, múltiples heridas superficiales, así como quemaduras... estabas casi muriendo, como sea, fuiste pero no por mi exactamente siéndote honesta.

- ¿Quién me salvo?

- Espera aquí... no, antes que lo haga – se acerco a Naruto – levanta los brazos, ella es muy amorosa con los niños, no quiero que te rompa los huesos con un abrazo – había puesto una almohada en su espalda y otra enfrente, sujetándolo por una cinta – si sientes que te asfixia o algo asi dame alguna señal... Anbus, jonins suéltenla en 3... 2... 1, ahora

Cuando dijo ahora se hizo a un lado. Se podían oír los pasos apresurados. Pudo ver como entro corriendo una mujer de larga cabellera rojiza, portaba un kimono azul con estampado de flores y remolinos. Se lanzo hacia Naruto.

- Oh mi dulce niño, me tenias muy preocupada. Me dio miedo cuando te encontré todo lastimado – decía ella – vamos di algo

- Eh... Lia-sama, esta apretándolo y posiblemente este inconsiente...

- Perdón, perdón – decía mientras le besaba la mejilla

- Debería soltarlo para que respire

- No quiero – se comportaba como niña pequeña – deja que me quede con él hasta que despierte

- No cambiara de opción, ¿verdad?

- Ya me separe lo suficiente como para que lo sanaras, pero mi instinto me dice que me quede a su lado...

- Usted gana, pero mañana vendré para verlo y más vale que lo suelte o me veré obligada a llamar a todos los Anbus y jonins, sin contar de que convenceré a todo local que no le venda Ramen

- No serias capaz

- Lia-sama, la quiero y la respeto, pero como hay un niño de por medio, me veré en la necesidad de usar todos los medios posibles para que no le pase nada malo.