One shots

Todo termina bien...

Termine de hacer las maletas y las metí al maletero de mi coche, puse Madrid como destino el GPS y comencé a conducir cuatro horas hasta llegar a mi destino.

Todavía no había podido asimilar toda la situación, las lágrimas amenazaban con salir y no tardaron en hacerlo.

Al llegar lo primero que hice fue ir a casa de Lucas, llame al timbre y no tardo en abrirme.

-Petit-sus ojos se iluminaron al verme.

Yo solo pude tirarme a sus brazos y comenzar a llorar otra vez, el cerro la puerta y me abrazo sin decir nada, cosa que agradecí, pues no era capaz de articular palabra.

Cuando pude calmarme empecé a hablar...

Le conté todo a Lucas, el engaño de Castillejo había proclamado un gran dolor en mi, pues llevábamos ya casi dos años saliendo.

Yo solo me refugié en los brazos de mi mejor amigo mientras no paraba de llorar.

-Eh petit, shh, no llores más por él, no merece la pena-dice dándome un beso en la cabeza.

-Siempre me pasa lo mismo, confío mucho en una persona y luego me traiciona

-Yo nunca te traicionaría petit-empezó a acariciarme el pelo.

-Lo sé y por eso té quiero-bese su mejilla y él sonrió.

El timbre se escuchó y Lucas fue a abrir.

-Noa Sánchez, ven aquí a abrazar a tu hermano

Vi a mi hermano Alexis aparecer por la puerta del salón, no podía creérmelo, me levante del sofá y lo abracé.

-No llores más ¿vale?, el no se merece esto, nunca me cayo bien

Sabía que mentía, pero también sabía que lo hacía por mí.

-Y ahora, ¿me harás un tour por Madrid?-pregunto él sonriendo.

-Claro hermanito, por cierto ¿cómo es que has venido?

-Lucas me escribió en cuanto se enteró de la ruptura y justo acaba de llegar a Madrid

Mire a Lucas quien estaba apoyado en el marco de la puerta y le sonreí en modo de agradecimiento.

-Petit, puedes quedarte aquí unos días si quieres

-No hace falta Lucas, no quiero molestar

-Es que veras... necesito pasar tiempo con mi mejor amiga-hablo mientras se rascaba la nuca tímidamente y yo sonreía.

Me dolía ser solo su mejor amiga, pero también tenía miedo a expresarle lo que sentía y que él me rechazase.

Lucas y mi hermano me ayudaron a bajar las maletas del coche y a dejarlas en lo que sería mi habitación provisionalmente.

-¿se puede saber que te has traído? ¿Piedras?

Todos reímos, la verdad es que había llenado las maletas con un montón de cosas.

Después de terminar nos montamos en el coche de Lucas y fuimos a casa de Saúl, donde había quedado para cenar.

-La petit ha vuelto-grito Lucas nada más entrar y yo solo podía reírme.

Él me ayudaba a olvidarme de todo.

-Está vez para siempre

Las chicas vinieron a abrazarme y nos sentamos en el salón a ver la tele.

-Está tarde se ha visto a Samu Castillejo con una chica rubia, que no era Noa Sánchez y se veían muy felices juntos, ¿será esta la nueva novia del malagueño? Pronto lo descubriremos-anunció un periodista en la cinco.