El viaje.

El viaje (Capítulo final)

Pov's Deneb.

Sabrina murió.

Dos palabras que me habían estado carcomiendo todos estos días.

No fui a su entierro. Mucho menos a su funeral. No quería estar junto a la persona que amenazó a Abbi.

Las pruebas eran claras, la conversación grabada y el papel sobre su cama. El auto.

Todo encajaba tan bien, todo era un crimen perfectamente organizado.

Quizás ella quería morir también, quería que ambas estuvieran muertas.

Sabrina quería suicidarse y además de eso quería asesinar a alguien.

Y de nuevo aquí estaba yo, de nuevo en este maldito lugar.

Por mi pequeña.

Llevábamos más de dos semanas y media en un hospital, nos enteramos una hora después de que sucedió el accidente, todo fue como si me cayera un balde frío en el cuerpo.

Quedé quieto cuando me lo dijo la mamá de Abbi, no podía creerlo, ella no podía estar mal, tenía que estar mejor, tenía que levantarse y decirme que me amaba.

Pero era todo lo contrario. El doctor había dicho cosas que me hicieron dar una fuerte migraña.

Como que ella podría olvidar algunas etapas de su vida y a algunas personas.

Intente entrar, pero estaba dormida. Así que me conforme con dejar unas flores al lado de su cama.

Ana me dijo que había intentado hablar con ella, incluso ella le afirmó que no recordaba tener novio, y que no tenía amigos porque siempre le habían fallado.

No nos recordaba a ninguno de nosotros, cuando Isa intento hablarle no se alteró, en cambio le pidió que saliera porque no sabía quién era.

Tome una profunda inhalación de aire y luego la exhale como si me hubiera costado mucho.

Me levanté y fui a donde la señora Ana.

- Quiero verla - Sonó más como una exigencia, no una petición, tenía miedo. Estaba invadiendo todo mi cuerpo.

- ¿Y si no te reconoce? - Ana me miró con preocupación y tristeza.

- Lo aceptaré - Mentí al pronunciar eso y un nudo comenzó a formarse en mi garganta.

- Ojalá no esté dormida.

Ella apretó más su abrigo y lo envolvió en su cuerpo.

- Ojalá.

Me retiré para dirigirme a la habitación, abrí la puerta con cuidado.

Rebeca estaba con Abbi, la abrazo, dió un leve golpecito en su nariz, se colocó de pié y se acercó a mí para susurrarme algo.

- No recuerda algunas cosas, ten cuidado con lo que le dices, por favor.

Asentí y Rebeca se despidió de la dulce nena frente a mí.

Te extrañe tanto mi pequeño saltamontes.

Ella miro como Rebeca daba cada pasó mientras salía. Me miró con la confusión plasmada en su rostro, ¿Qué quería decirme?, ¿Qué podría expresarme?

- No pareces de por aquí, ¿Verdad? - Luego de decir eso me sonrió con simpatía.

- ¿No me reconoces? - Susurré un poco afligido, mi corazón dolía, mi alma también.

- No, supongo que no, quizás deberíamos conocernos según tu, pero siento que te equivocaste de habitación - Alzó los hombros restándole importancia y después alzó la mano para que yo la estrechará - Mucho gusto, mi nombre es Abbi. ¿Y el tuyo?