Esta obra está dedicada a mis dos bellos felinos de compañía, Ren y Hades, las pequeñas bolas de pelo que me dan a diario razones para no perder la fe en el mundo. Y también a mis amigos más cercanos.
Dedicatoria.
Esta obra está dedicada a mis dos bellos felinos de compañía, Ren y Hades, las pequeñas bolas de pelo que me dan a diario razones para no perder la fe en el mundo. Y también a mis amigos más cercanos.