Creí que te había olvidado
pero encontré una foto tuya
debajo de mi cama
y mi cuerpo se llenó de pena
Volví a escuchar tu risa
que ahora tortura mi cabeza
y no se que hacer
con tanto ruido
Todavía siento tus brazos
del último abrazo
rodeándome a mí
y el susurro de tu voz
pidiéndome que no me vaya
Guardé cada bala
que me disparaste
una historia a tu huída,
y las miro cada día,
porque a veces el dolor
es la única forma que tengo
para volver a imaginarte
La noche se disfraza de tristeza
y tú espero que vengas una búsqueda,
que me salves,
que me rescates
de este océano tan inmenso
que no me permite salir a flote
y solo me ahoga cada día más
Volví a extrañarte
cuando pasé por el lugar de siempre,
y vi el banco vacío
que antes nos cuidamos a los dos
y que ahora guarda
las tardes más eternas del mundo entero
Dibujo estrellas en la pared,
para no perder la costumbre
de verte brillar a mi lado
y consumirme en la imposibilidad
de querer hacerlo como vos
Ojalá fuera verdad
eso de que la tormenta arrastra los recuerdos.
Acá hace tiempo que no llueve
y el único cielo gris
es el de mi corazón
recordandote a vos.
Acaricio nuestra foto,
como vos lo hago con mi pelo
antes de irnos a dormir,
sabiendo que al otro día
íbamos a despertar juntos.
Fuiste mis alas,
yo prestaste tu cielo
y tú recorrí cada parte de tu universo
que nunca terminé de conocer
Tocaba tu espalda
como si fueran las teclas de un piano
y sonaba la melodía
más hermosa del mundo
Mirarte durmiendo,
los ojos cerrados,
las ojeras cansadas,
tu cabeza sobre la almohada,
entre recuerdos;
y yo
a tu lado,
inmóvil,
admirando la belleza
de tus sueños,
con miedo a perder (te)
Recuerdo como hacíamos el amor
esa tarde otoño
mientras las hojas caían,
y el frío sabía
que después todo
se iba a terminar
Y te fuiste,
saltaste de la cama,
abriendo tus alas,
que me decían el "adiós"
que nunca pronunciaste
Y volaste,
y de a poco perdí tu rastro
en el cielo,
y no te ví más,
ni siquiera en mis sueños
Ahora,
encontré esta puta foto,
que tiene tu olor,
que me revuelve la panza
y me acelera el corazón.
Voy a quemarla,
y las cenizas,
tus cenizas,
se las lleva el viento,
volando,
como te fuiste vos
la última vez que te ví
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Cicatrices
PoetryTodos tenemos mochilas, muy pesadas, con las que cargamos durante nuestra vida. A veces, hace falta que te tomes un descanso, y le saques un poco de peso para poder seguir caminando. Así lo hago yo, que lloro con cada poema que escribo; y en cada un...