FLOWERS. ✨JiHan💫

CAPÍTULO ÚNICO.

Hoy he salido del consultorio del médico, me ha dado una noticia que a decir verdad no he sabido como tomar, sin embargo, evito pensar en eso y solo concentrarme en lo más importante: ir a visitarte.

Cuando abro la puerta de tu habitación me recibes con la misma sonrisa tan radiante que he visto desde que te conocí, tus ojeras son muy notables, y es que es culpa tuya por no dormir por esperarme a pesar de que cada que me voy a casa prometo visitarte a diario.

No dudo ni un momento antes de casi correr hacia ti para tomarte en un abrazo de esos que hacen que te impregnes en mí con tu esencia durante todo el día y tú correspondes tan gustoso como siempre. Parece que el tiempo no pasa para nosotros, seis años de esta bella relación y seguimos actuando como dos novios que recién comienzan, llenándose de amor con cada valioso gesto que se guardará en esa caja de recuerdos dentro de nuestros corazones.

No puedo evitar ponerme nervioso cuando me preguntas la razón del por qué he venido más temprano de lo normal, pero no quiero preocuparte contándote acerca de mi visita con el médico, sueles hacerlo aunque sólo sea un ligero resfriado; así que me quito el problema de encima diciéndote que iremos a pasear; en realidad no es una mentira, realmente he venido para eso.

Tu sonrisa se amplía de sobremanera y entonces deseo que ese recuerdo se quede en mí por siempre, deseo que el mundo se detenga por un momento para apreciar tu bella sonrisa que esbozas en ese momento porque para mí no hay algo más perfecto que ver como tus suaves labios se curvean solo para mí.

Sin darle muchas vueltas al asunto, te platico que visitaremos el jardín de flores que siempre has querido ver desde que llegaste aquí y por supuesto que oír mis palabras te emociona demasiado y vuelves a abrazarme con todas tus fuerzas para posteriormente depositar un beso tímido y fugaz en mis labios. Amas las flores, así que sé que para ti aquel lugar resultaría ser como un paraíso.

Con mucho cuidado te ayudo a levantarte, sirviéndote como apoyo una vez que te has incorporado, pues insistes en que no quieres utilizar la silla de ruedas esta vez y bien sabes que no puedo negarme a lo que sea que me pidas.

Una vez que has logrado acostumbrarte, ya no hace falta apoyarte en mí, así que quitas mi brazo de tus hombros y tomas mi mano entrelazando nuestros dedos. Esa sensación de sentir tu calor junto al mío es inigualable, amo sentir tu suave tacto.

Finalmente llegamos a la salida trasera y noto cómo te esfuerzas aspirando con tu nariz para poder sentir el aroma que desprenden las flores que aún están lejos a unos cuantos metros de nosotros y no puedo evitar reír ante tus expresiones forzadas tratando de fingir que has percibido el olor a la perfección para no avergonzarte.

Amo todo de ti.

Sin previo aviso me posiciono detrás de ti, cubro tus ojos con una de mis manos y con la otra rodeo tu cintura, indicándote que lo que verás es una sorpresa. Tú solo ríes y asientes, confiando en mí como siempre y es ahí cuando caigo enamorado de ti por milésima vez.

Después de caminar por unos minutos, me paro junto a ti al mismo tiempo que descubro tus ojos y al ver el brillo que estos adquieren al ver el paisaje no tiene precio, tu sonrisa vuelve a formarse y entonces lágrimas ruedan por tus mejillas, sin embargo no me preocupo porque sé que son de felicidad, después de todo es la primera vez en dos años que puedes salir a admirar el jardín de flores que en secreto he adornado especialmente para ti durante una semana entera.

Tomo tu mano de nuevo y caminamos por el sendero rodeado por rosas carmesí que desprenden su agradable fragancia, que estoy seguro, esta vez logras percibir con detalle. Corto una para ti y la sostienes con emoción.

Durante el camino me cuentas todo lo que has planeado hacer cuando salgas de este lugar el cual te ha acogido por dos años que, increíblemente, se han ido rápidamente. Quizá es porque a pesar de todo seguimos juntos, amándonos cada vez con más intensidad.