© DEMONS [#1 de la serie Spideychelle]

001 | DEMONS

— ¿Sabe la respuesta señorita Jones? — le pregunta el maestro de geografía a Michelle al ver que alzó la mano.

— Si, la resp... — y la iba a decir si no hubiera sido por la interrupción de las noticias escolares.

— Hola, mi nombre es Betty Brant — dice la rubia seria.

— Y mi nombre es Jason Lonello — dice el moreno.

— Interrumpimos su horario de clases debido a esta noticia, que causara un gran impacto en esta escuela — dice Betty.

— ¿Está embarazada? — le dice Chad a Michelle en el oído, a lo que ella responde dándole un zape — valió la pena — dice el sobándose y sonriendo.

— A partir de hoy se llevará a cabo una búsqueda de una sustancia muy peligrosa y dañina que al parecer se ha introducido a esta escuela — informa Jason — la sustancia se llama "líquido Steatoda" parece ser el mismo líquido que Spiderman tiene en su cuerpo, pero no todos obtienen el mismo resultado que él.

— Exacto — dice Betty — los síntomas de la persona que lo ingiera podrían ser alta fiebre, alucinaciones, alergia por todo el cuerpo, demasiado sudor, poco control en cuanto fuerza, cambio de actitud o hasta muerte — en lo último toda la clase soltó un gran suspiro — así que tengan cuidado con lo que tomen, a partir de ahora toda la comida que deseen tendrá que ser comprada fuera de la escuela.

— Por lo que se les otorgará media hora más a los recesos — a esto último Jason sonríe, pero de inmediato su sonrisa es borrada — pero mientras no se encuentre todos los eventos que no sean necesarios en la escuela serán suspendidos, empezando por el baile de bienvenida.

— Los mantendremos informados, soy Betty Brant, que tengan un buen día — dice con una sonrisa triste en la cara.

Seguido de ese anuncio, la campana se oye, indicando el final de la clase.

Michelle toma sus cosas y sale de la clase con Chad a su lado.

— Maldita Betty — dice Michelle, con los libros pegados a su pecho.

— ¿Por qué? ¿Celos?— pregunta Chad riéndose.

— No, para nada, solo que voy muy mal en geografía y al fin me supe la respuesta de una estúpida pregunta como para que Betty venga con su maldita noticia, como si nos importara.

— Suena como celos — dice él abriendo su casillero, que curiosamente está a lado de el de ella — o tal vez egocentrismo.

— No soy egocéntrica.

— Claro — dice Chad — Por cierto ¿escuchaste eso?

— ¿Qué?

— Lo de la Steadota.

— Steatoda — lo corrige Michelle.

— Como sea — dice el restándole importancia con su mano — esa cosa te podría hacer diez veces más fuerte, es aún mejor que la droga.