(Capitulo 8)

2.1K 132 36
                                    

Me levante y me di una ducha me cambie y baje a desayunar.

—Buenos días. —Habló Jin y sonreí falsamente.

Desayune rápido, iba a subir cuando me di cuenta de que Tae Hyung no estaba.

—¿Y Kim? —Hable refiriéndome a tae.

—Oh... Salió muy temprano ah.. —Jin no termino de hablar.

—Dijo que iría a desayunar a un restaurante con miriam. —Me puse triste, mi mejor amiga se estaba robando al chico que me gustaba.

"¿Te gusta Tae? ¿Desde cuando?"

Agh, maldita conciencia no me deja en paz.

Si me gusta tae solo no quería admitirlo pero que más da, pronto se le acabara la mentira a Miriam.

—Oh bien, iré a la empresa con mi padrino. —Asintieron.

Agarre mi celular y mi cartera y subí al auto.

Llegue a la empresa y subí hasta el despacho de mi padrino.

"¿Qué piensas hacer?"

Padrino—lo llame y este giro su vista hacia mi.

—¿Paso algo? —Negué.

—Sabes amm... Me gustaría ser... Una nueva Idol.. —Comente y mi padrino se sorprendió.

—Pero hija, sabes que tus padres lo des aprobaran...—Asenti.

—Si padrino, pero es MI vida y yo haré lo que se me de la gana con ella. —Asintió sonriendo. —¿Consetiras uno de mis caprichos? —Asintió sonriendo. Me abrazo y acepto mi propuesta.

—Solo... No le digas nada a los chicos. —asintió y me senté en una de las sillas.

—Okey solo firma estos papeles y dame una fecha para tu debut, saldrán noticias sobre ti y así. —Asentí y firme.

—Por cierto padrino lo que pasa es que... Yo soy Red Black—Se sorprendió por mi comentario —Quisiera que cuando este apunto de dar mi debut, osea unos días antes de hacer mi debut, surgan esas noticias de que mostraré mi cara y ya siendo una Idol. —Sonrió y me felicito por mi idea.

—Oye pero los chico me dijeron que Red.. —Lo interrumpí.

—Lose lose, eso fue solo.. Una mentirilla—Hice una mueca.

—Esta bien.

Salí de la empresa muy feliz pero no duró mucho cuando mire hacia una esquina y vi a tae besando a miriam.

Ahí me Rompí en mil pedazos, me olvidaría de Tae Hyung.

Sacudí mi cabeza un poco triste zafandome de mis pensamientos y subí a mi auto.

Pasé por un lado de ellos y les pite, tan poco seria tan mala seque mis lágrimas y les sonreí.

—¿Los llevo? —Se miraron y asintieron sonrientes subiendo en la parte de atrás de mi asiento.

La Nueva Idol. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora