"Tenerla en mis brazos es mejor #28"

105 8 0
                                    


Cedric

Vaya. Esto de las reuniones italianas no eran un cuento más de Hollywood, realmente hay gente riendo en pequeños grupos con abundante comida y bebiendo vino bailando al compás de la guitarra acústica del tío Mario, quien lo diría, él enorme hombre tocando una delicada guitarra de origen español. Observo a Dylan ser reprendida con jalón de orejas y todo por su madre, quien estaba muy llorona al principio chillando de alegría que por fin su hija solterona va a casarse.

Hasta la tía Polly, quien está al lado de la abuela Chiara está estudiando con ojo crítico las curvas de Dylan, posiblemente calculando las tallas para él pomposo—palabras de Adrianna, no mias—vestido de novia que André y ella misma se encargarán de hacer.

—Atrapaste a mi hermanita—dice con una sonrisa mi cuñado, creo que es Paolo, mientras sostiene sonriente una botella de cerveza—, suerte con ella. Es una de las buenas.

Sonrío.

—No creas... Es este momento estoy más feliz que un cerdo revolcándose en él lodo—mascullo, feliz. Sin dudas, suerte que atrape a Dylan.—Aunque por allí cierto pajarito con muchas arrugas y manos fuertes me dijo que esperaba muchos bisnietos que cuidar...

—Ah, sí. Prepárate para eso también, los miembros de mi familia son amantes a las grandes familias y a tener niños traviesos correteando por todas partes—como decía mamá. Si me pinchan no sangro, ¡cuántos hijos, dios! ¡Estoy preparando mentalmente para dos no para dos docenas!—Hay muchos por allí que se sorprenden que Dylan no este embarazada, dicen que estas perdiendo tiempo.

—Si, cuñadito. Mi hermana es preciosa, pero no sé esta haciendo más joven... Aquí él que no corre vuela—ese era él gemelo número dos—y realmente yo tampoco me estoy haciendo más joven, quiero un pequeño Rossi al que malcriar, y al que llevar al gimnasio para que siga los pasos de su tío Paolo.—Ah, bien, este era Paolo. Él que lleva la camiseta blanca con él símbolo de Ferrari en él pecho, hago nota mental.

—¡Eso! Lo que dice mi hermano—asintió enérgico el otro, Pietro, el que lleva la camiseta azul polo.—Pero ya, no te queremos abrumar con estas charlas, estas las toca hablar con mi hermanita—mientras iba diciendo eso me iba dando palmadas en él hombro mientras sonreía feliz.

—¡Eh, atención, familia Rossi! ¡Nuestra matriarca va a decir unas palabras!—creo que todos giramos la cabeza como zuricatos ante él poderoso grito de la abuela Chiara, estaba parada encima de una silla con ambas manos simulando un megáfono, la abuela Gabrielle estaba de pie justo al lado ya vestida decentemente—palabras de Dylan—con un pantalón de vestir verde menta y una camisa blanca de botones, sostenía una jarra de cristal llena hasta el borde con cerveza.

Vaya.

—A ver... No voy a soltar el discurso del año porque se que tienen hambre y más de uno ya esta babeando por él cordero asado que hizo Polly así que lo resumiré diciendo: ¡Benvenuti a nostra famiglia, Cedric!—alzó la jarra al igual que todos alzaron sus copas llenas de distintos líquidos y luego como si todos imitaran a la abuela se empinaron la copa, y bebieron todo de un solo trago.

¡Por segunda vez, vaya! Bebí un trago de la copa con champagne y sonreí, familia. Una enorme familia. La abuela Gabrielle fue la primera en terminar su bebida, sonrió mostrando con orgullo que aún tenía todos sus dientes y soltó un tremendo gruñido satisfactorio. Todos comenzaron a aplaudir y reírse, no fue hasta que Polly asomo la cabeza por detras de la parilla que todos avanzaron con sus respectivos platos hasta ella.

Meneo la cabeza. Una mano pequeña se apoya en mi hombro, un sentimiento agradable me invade al instante que reconozco él perfume cítrico de Dylan.

—¿No vas detrás de algo jugoso tú también?—me giro sobre los talones y quedo cara a cara con ella. Sus ojos topacio brillan con vida propia, está feliz y por alguna cuestión mística del universo sé que yo provocó una parte de esa felicidad. Agarro con firmeza sus dulces curvas, entralazando mis dedos.

—Ya tengo algo jugoso en mis manos justo ahora—me acerco lo suficiente para pegarme a su cuello y aspirar más de cerca su aroma, hmm... Rico, diablos, no sabía que me gustarían tanto las naranjas siempre fui más de fresas.—¿Está feliz, señorita Rossi?

—Quitando él hecho de que mamá comenzó a halarme las orejas cuando le dije que aún no me habías embarazado porqué aún no hemos tenido sexo... Estoy tan feliz como Fernando Alonso detrás del volante de un Shelby Mustang del 67—no sabía quien era Fernando y menos que se sentiría conducir un auto de esos, pero podía decir con certeza que tener a Dylan entre mis brazos era mejor que eso.

Mucho mejor.

Dylan

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Dylan.

Adoro a mi madre, pero a veces no se comporta como debería. Mira que reñirme y halarme las orejas por no estar embarazada, y seguir siendo virgen... Buff, hasta mi padre me hizo una mohín y después suspiro como si esperase otra noticia. Que padres los míos. Al menos mi tía Yolanda, si, la loca que tenía un montón de perros le dio un buen sopapo a papá por desearme un niño justo ahora. Según ella aún no era tiempo, bah, pamplinas. Era tiempo, solo que él futuro padre y yo aún no teníamos intimidad.

Seguiría el consejo de mi gran fuente de sabiduría y grande grande mamma. Prepararía muy bien él terreno y la infantería para que cuando él soldado entrará a la trinchera fuese con todo y no, primero hablaría con él sobre hijos y si aún no quería lo único que me quedaba era convencerle.

Y ya tenía un muy buen plan de convencimiento. ¡Ja! Esa yo pequeña y traviesa ya estaba bailando alrededor del tótem indio por la fertilidad, eso pequeña baila, ¡baila! Que haremos nuestro hombre feliz siempre.

Pido disculpas por estar tan desaparecida, pero estaba en una etapa de real aburrimiento y no conseguía escribir nada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Pido disculpas por estar tan desaparecida, pero estaba en una etapa de real aburrimiento y no conseguía escribir nada. Gracias por ser pacientes y bueno, nada.

Como siempre dejen sus comentarios, picaras. Sus votos y un saludito a todas, buen inicio de semana atrasado y mando un chorro de buenas vibras para todas.

Que la suerte este siempre con ustedes.

Nos leemos prontito, R. L. Velnz.

Sentimientos a la Rossi© ¦SIN EDITAR¦ #fantasyawards2019 #CA2019Where stories live. Discover now