Te Odio Idiota!

18_ maraton 3/4

Callo la noche en la ciudad, la tormenta continúa, así que no quedó de otra que se quedará a dormir Derek, luego de lo que pasó en el cuarto de Nick no volví a cruzarme con el idiota, no encuentro las palabras para poder terminar con esto o ¿Comenzar? No lo sé.

- ¿aque hora vuelve el tío?- pregunta Kendall

- con la tormenta me imagino que llegara para la cena- digo mirando por la ventana

- sigues pensando eso ¿Verdad?-

- no lo puedo enviar-

- debes hablar con él lo más pronto posible Sam, no podrás estar en paz hasta aclarar las cosas con él, las dos sabemos que los dos sienten lo mismo-

- lo dudo un poco...-

- Sam!-

- ¿Que?!-

- estuve unas horas en la misma sala con ustedes dos y note como él te mira, es la misma forma que te veía hace dos años-

- tengo miedo que no funcione-

- el miedo a veces no deja que nos arriesguemos, siempre va a ver miedo pero no dejes que eso te detenga-

- tienes razón-

- siempre la tengo!-

- maldita perra-

- oye!-

- era broma, sabes que te quiero-

- y yo a ti zorra-

- iré por un vaso de agua ¿Quieres un poco?-

- eh tomado más de un litro de agua, creo que iré al baño-

- está bien-

Reímos y salgo de mi habitación, bajo las escaleras, entro a la cocina y me encuentro con Derek tomando un sorbo de agua.

- tú también tenías sed- digo riendo

- si- dice

- ¿Esta todo bien?-

- si ¿Porque preguntas?-

- te noto raro-

- soy raro Samantha-

- ¿Disculpa? ¿Cómo me llamaste?-

- Sam...-

- eso espero-

- voy con los chicos, estábamos viendo una película, no quiero perderme otra escena-

- perdón por detenerte, vete tranquilo-

Me acerco a la heladera y saco una jarra con juego, el idiota se va de la cocina ¿Que le sucede ahora?.
Me estaba por servir en un vaso cuando de la nada se cortó la luz, un trueno resonó por toda la casa, del miedo se me cae la jarra y me corto con el vidrio.

- Sam! Sam!- grita Derek

- estoy aquí al lado de la mesada- digo sin moverme

Prende la linterna de su celular y se acerca a mí.

- escuché un ruido ¿Se calló algo de vidrio?- dice

- si, la jarra de jugo se calló y un vidrio me corto un poco el pie, me duele mucho-

- déjame que te saque de ahí-

Se acerca más a mí, me da su celular y me alza, nos alejamos un poco de ahí, me sienta en la silla de patas altas que tenemos en la cocina, le iluminó así limpie el desastre y vuelve hacía mí con un trapo limpio pero mojado para limpiar mi herida.