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Llamo a Mario para ver que tal esta y haber si quiere quedar.

-Mario, ¿quieres venir a mi casa?

-Claro. En 15 minutos estoy allí va?

-Vale

-Adiós

-Chao

Cuelgo y dejo en móvil en el sofá,
Mientras tanto juego un rato al fortnite. Como dijo, en unos 15 minutos ya estaba aquí. Abro y le invito a pasar y se sienta en el sofá junto a mi.

-Hola-dice el con una sonrisa débil.

-Hey, ¿estas bien?

-Si

-Tienes ojeras y...¿has llorado?

-¿Que?No

-Si, lo has echo.

-Que no, de verdad

-Mirame a los ojos y dime que no has llorado.

Me mira a los ojos y no puede evitar apartar la mirada

-Yo...si

-¿Por que?

-Por ti.

-¿Por mi?

-Si, ya sabes...

-Ah, esto-aparto la mirada-te he llamado por que quiero que sepas que te perdono.

-¿Que?-me mira estrañado-estas mala o algo

-No, estoy perfectamente-rio.

-De verdad, ¿me perdonas?

-Si-el me abraza y yo le correspondo, es tan agradable.

-Gracias, yo...-le interrumpo

-No tienes que darme las gracias, ya esta todo olvidado-le decido una dulce sonrisa.

El solo sonríe y desvía la atención a la pantalla, aun no había empezado la partida y se le nota que quiere jugar.

-Toma juega, no tengo mas ganas

-¿De verdad?

-Si-le paso el mando.

-Gracias-sonrie, y yo le devuelvo la sonrisa.

Me pongo con el móvil a mirar instagram y Twitter. La verdad es que creo que no ha sido mala idea el perdonarle. Pero, ¿me ha estado buscando? Me lo llevo preguntando desde que me lo dijo. No puede ser. Pero...¿y si es así?
Su amigo decía eso pero...no se la verdad. Me arreglo con uno y me peleo con otro. Es que no me entiendo.

Depresiva(3 Temporada de "Psicopata")Onde histórias criam vida. Descubra agora