Con la llegada de junio, a todo el mundo le apetecía relajarse dando paseos por los jardines de Hogwarts, o sentarse cerca del lago. Pero no podían.
Los exámenes finales estaban a la vuelta de la esquina, y los estudiantes se pasaban las horas libres estudiando en la biblioteca o bien en la sala común.
Debido a lo que tenía que estudiar, Lucy tan solo iba a la Casa de los Gritos una vez por semana, y esto no la gustaba nada. Pasar el tiempo con Sirius era muy entretenido. Le gustaba hacerle compañía, y el hecho de poder hacerlo solo dos horas por semana era un fastidio para ella. Sin embargo, a Sirius no le importaba. Lucy tenía cosas más importantes que hacer que llevarle comida.
Comenzó la semana de exámenes y el castillo se sumió en un inusitado silencio. Los alumnos de tercero salieron del examen de Transformaciones el lunes a la hora de la comida, agotados y lívidos, comparando lo que habían hecho y quejándose de la dificultad de los ejercicios, consistentes en transformar una tetera en tortuga. Hermione irritó a todos porque juraba que su tortuga era mucho más galápago, cosa que a los demás les traía sin cuidado.
- A la mía parecía que el caparazón la quedaba grande - dijo Lucy -. ¿McGonagall tendrá eso en cuenta?
Después de un examen de Encantamientos donde Ron estuvo riendo una hora debido a un encantamiento estimulante, los estudiantes cenaron y volvieron a sus salas comunes a repasar Astronomía, Pociones, y Cuidado de Criaturas Mágicas.
Hagrid presidió el examen de Cuidado de Criaturas Mágicas, que se celebró la mañana siguiente, con un aire de preocupación. Parecía tener la cabeza en otra parte. Había llevado un gran cubo de gusarajos al aula, y les dijo que para aprobar tenían que conservar el gusarajo vivo durante una
hora. Como los gusarajos vivían mejor si se los dejaba en paz, resultó el examen más sencillo que habían tenido nunca.- ¿Crees que mi gusarajo se aburre? - preguntó Lucy a Ron, tras observarlo durante unos minutos.
- Lucy, los gusarajos no se aburren, son aburridos - la respondió su primo -. Su vida consiste en el aburrimiento.
Por la tarde tuvieron el examen de Pociones. Snape se aseguró de que Lucy no ayudase a nadie. La colocó en una esquina de la primera fila, a Ron atrás del todo con Harry, y a Neville en la otra punta de la clase. Además, echó a Pelos de la mazmorra, argumentando que el conejo podía chivarle a Lucy las respuestas.Cuando Lucy terminó su poción y se la mostró a Snape, este la puso un cinco, diciendo que aunque estaba bien hecha, había usado técnicas de hada, y que sólo le había evaluado lo que había hecho con técnicas de bruja, que tampoco estaba especialmente bien.
- ¡Me he aprendido el proceso de memoria! - se quejó Lucy -. ¡Está hecho igual que en el libro!
- El profesor soy yo, Weasley - dijo Snape, con mirada desafiante -,y te evalúo según los criterios que yo considere. Y me temo que tu poción no cumple con todos ellos.
- Usted hace lo que le da la gana, eso es lo que pasa.
- Que no sepas hacer las cosas en condiciones no es culpa mía. Y da gracias, por que te he aprobado de milagro. Ahora cállate si no quieres que Gryffindor pierda puntos varios.
Lucy recogió sus cosas, se echó la mochila al hombro y caminó hacia la salida a grandes zancadas. Al llegar frente a la puerta se dio la vuelta.
- ¡Es usted un...! - empezó -. ¡Ahg! ¡Maldito Quejicus!
Tras esto, abrió la puerta con furia y la cerró de un portazo.
Snape se quedó helado.
- ¡Cuarenta puntos menos para Griffyndor! - exclamó, furioso -. Voy a tener unas palabritas con Lupin.

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Lucy Weasley y el prisionero de Azkaban ✔️ [Lucy Weasley I]
FanfictionPRIMER LIBRO DE LA SAGA LUCY WEASLEY Lucy Weasley es una bruja casi normal. Su padre es mago. Y como todo padre mago, enseña a su hija las cosas del mundo mágico. Como por ejemplo, el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, con el que Lucy no deja...