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Rin estaba lista, su falda con volantes negra daba un buen contraste con sus media a rayas de distintos tonos de amarillo, su blusa con tirantes dejaba a la vista su blanca y delicada clavícula, usaba zapatos estilo militar, con chapas metalicas al costado, su cabello rubio caía en ondas desordenadas bajo sus hombros, lo que le dejaba un aspecto de chica mala a su imagen, y en realidad, todo la aura de la chica irradiaba desenfreno, rebeldía, rudeza, adolescencia en su más pura imagen.

Sus ojos azules centellean de emoción, viendo a su celular que reposaba en su mesita de noche, como un vaso de agua en medio de un oasis, estaba inquieta, lo demostraba su andar de un lado para otro, y sus visitas rápidas hacia el móvil, esperando impaciente.

_ Rin, no me da buena espina esto _ como siempre a de aparecer su conciencia, aquella que se parecía a él y estaba sentado en su cama.

_ Len no seas un aburrido, ¿Que es la vida sin un poco de aventura? _ contesto la rubia, mirando con sus salvajes ojos a su hermano.

_ pero... _ Len pauso, pensando muy bien sus palabras _ si mamá llega a descubrir que te escapaste te matará, no soy muy buena mintiendo, creo que haré algo malo.

La chica simplemente le dió una mirada comprensiva a su hermano, esas que decían "entiendo tu punto pero de todas formas lo haré a mi modo", se sentó aún lado de su gemelo, sin dejar de mirar a el rubio a los ojos, por que así era Rin Kagamine, podía decirte que eres un pedazo de mierda pero nunca apartaría la mirada, era su forma de intimidar a la gente, de conseguir lo que quería, de mover masas, Rin era una líder nata, efusiva, fuerte de cuerpo y espíritu, extrovertida, incalculable.

_ mamá y papá están durmiendo, la única razón por la que despertarían sería por si ocurriese un terremoto, lo que dudo, además no es que me vaya a ir con un desconocido _ ahí la rubia pauso, tragando saliva, ordenando sus pensamientos_ hablamos de Miku, la misma Miku que conocemos desde los seis años. 

_ confío en Miku, en la que no confío es en ti _ dijo el Kagamine mirándola de forma acusadora.

La rubia rió, una risa estrenduosa que hizo que a Len los pelos se le pararan de punta, sus padres podían despertar y si lo veían, seguramente estarían en muchos problemas.

_ ¿Tan bien me conoces hermanito? _ pregunto Rin, aún con en su voz había registros de la anteriores risas.

_ bastante _ Len hubiera dicho algo más pero el celular de su gemela empezó a sonar.

_ debe ser ella _ sonrió la chica, tomando el móvil en sus manos, donde aparecía la llama entrante de una tal “Hatsu” _ hola, ¿Miku?, Uhmn, estás abajo, okay, espérame un momento _ y así de rápido cortó la llamada _ está aquí _ anuncio a su gemelo.

_ bien, cuídate _ Len la abrazo, estaba preocupado, pero sabía que no podía detener a Rin.

_ si, llegaré antes de que nuestros padres se levantes _ dijo correspondiendo el abrazo _ adiós cobarde.

_ puta _ le contesto Len.

Se separaron, la rubia se posó en el marco de la ventana, lista para trepar por la enredadera que había al lado de esta.

_ cuatro ojos.

Descendió su primer paso en la rama que parecía más fuerte.

_ zorra.

Empezó a descender, mientras su hermano le miraba con preocupación.

_ te quiero _ le dijo Rin al momento de casi llegar al suelo.

_ yo igual.

Llegó al suelo, aunque en el camino piso alguna de las plantas de su madre, pudo visualizar que estacionado frente a su casa estaba el auto de su novia, en un paso rápido fue acercándose al coche, de apoco, pudo ver la silueta de la chica turquesa en la ventanilla, ya frente al auto, abrió la puerta del coche, entrando en este con toda la confianza del mundo.

_ hey _ saludo despreocupada, por qué sabía que la turquesa no era la única en el auto, si no ya le hubiera comido la boca.

_ hey Rin _ saludo Gumi que iba recostada en el asiento de atrás, usando las piernas de Yuma como almohada.

_ ¿Cómo estás rubia? _ pregunto el pelirosa con una amable sonrisa.

_ exelente _ contesto está, mirando a sus amigos con alegría, le encanta pasar tiempo con ellos.

_ hola mi amor _ y su atención fue ganada por Miku, oh es que la chica sabía cómo obtener su atención, con aquel vestido de lentejuelas pegado a su pecaminoso cuerpo, su cabellera suelta, y sus zapatos de tacón aguja, era una perfección divina que Rin bien podría apreciarla toda la noche.

_ eh bueno _ carraspeó, dejando de divagar de lo bien que se veía hoy su novia, por qué sabía que si hubiese sido hombre ya tendría un problemilla en sus pantalones _ ¿Que haremos hoy?

_ IA ofreció una fiesta, es para universitarios, pero descuida que te colaremos _ contesto la peliverde estusiasmada ante la idea.

Rin mordió su labio, una parte de ella le molestaba ser la menor del grupo, tenía quince años, pero no lograba encajar con la chicas de su edad, tal vez por ello se hubiese refugiado en sus amigos, cuando los conoció, bueno a Miku la había conocido antes ,ya que antiguamente eran vecinas, en fin, al conocer a sus amigos fue cómo encontrarse a sí misma, pese que eran todos de cursos superiores a los de ella se sintió bien recibida, compartía muchos pensamientos y gustos con esos chicos, además gracias a ellos pudo descubrir su sexualidad, y con su apoyo pudo lograr salir del closet más fácil, estaba agradecida por los buenos amigos que tenía, pero aun así no podía evitar sentirse molesta ante esta diferencia de edades, ellos ya estaba en la universidad, ella aún no terminaba la escuela, siempre estarían un paso de ella, las fiestas del campus, la juntas, el ambiente, todo era distinto, al menos no se habían olvidado de ella, y eso rezaba que nunca pasase, por qué sin su chicos estaba perdida.

Sintió como una delicada mano tomaba la suya, miro a su lado, Miku conducía tranquilamente con una mano, la otra sostenía con fuerza la suya, sonrió, ya habría momentos para lamentarse por la vida, ahora que estaba apunto de ir a una fiesta de universitarios, no era una de esos.

Miro las estrellas por su ventanilla, la noches es joven y promete muchas cosas, apretó con fuerza, aún que no demasiada, la mano de su novia.

Oh qué bella noche, donde ambas podrían simplemente armarse.

•••

¡Primer cap!

Se me ocurrió esta idea de la nada y no pude parar hasta terminarlo.

Es mi primer fanfic RinKu, aunque hacia tiempo que quería escribir algo de este Shipp.

Miku: 19 años
Gumi: 18 años
Yuma: 21 años
Rin: 15 años

Esas son las edades, quise ponerlas para que entiendan la diferencia de edad.

Gracias a todos lo que leyeron 💛

🍊;;мαyor┋RinKuWhere stories live. Discover now