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La masas de cuerpos en medio de la pista de baile, el olor de sudor, yerba y alcohol rodeaban a Rin, sentada está en una de los sillones de la terraza donde se hacía la fiesta, a su lado estaba su novia, y al otro Gumi, Yuma se había perdido hacía rato en el mar de gente, había un aire fresco esa noche, pero por el calor de la adrenalina corriendo por sus venas era casi imperceptible, la terraza del campus era espaciosa, más aún así está parecia desbordar gente, y más iban llegando.

Entre sus dedos aún estaba el porro que su amiga peliverde le había dado para que experimentará nuevas sensaciones, según las palabras de la chica, era diferente sin duda, al principio, luego de unos quince segundos, nada había experimentado, más luego un leve mareo la empezó a invadir, para llegar a una sensación armoniosa e disfrutar de las luces de neón, la gente bailando, y el ruido de la música. Se sentía suave, como una nube ¿Eso era posible? No tenía ni idea, se rió de si misma, aunque no sabía si lo había echo en su mente o en la realidad.

_ ¿Dijiste algo Rin? _ pregunto intranquila Miku, aunque la rubia parecía no notarlo.

_ no, no, nada _ su voz sonaba patosa y seca, unas ganas tremendas de tomar algo líquido le hicieron pararse de golpe _ yo... Mhun ¡Iré por algo de beber!

Y se fue sin haber escuchado a la turquesa.

Era un logro caminar entre tanta gente, aunque la mayormente terminaba empujando a uno, la barra estaba repleta, y ella solo necesitaba algo líquido, así que sin siquiera esforzarse en pasar esa muralla de gente, decidió que lo mejor era ir al baño.

El camino fue más fácil que la barra, aún así, se sentía cohibida entre tanta gente desconocida, al fin llegó al tan deseado lugar, y agradeció de que en este no hubiera alguna pareja cariñosa.

Al entrar mojo su cara con el agua fría de la llave, levanto su rostro para mirarse en el espejo, en las orillas de sus ojos habían pequeñas motitas rojas, sonrió.

_ si mamá supiese me mataría _ murmuró para sí misma.

Quería reírse, y no entendía el por que, sentía como si fuese una pluma, que en cualquier momento el viento la llevaría, pero, ¿Ahí no corría viento?

“que estupideces piensas Rin” pensó la rubia, las ganas de reír volvieron.

Un sonido la saco de su pensamiento, un golpe a la puerta, para ser más precisos, y luego de este, una melodiosa voz salió tras la puerta.

_ Rin... ¿Estas ahí?

De inmediato supo que se trataba de su novia, debía haber pasado un largo rato en el baño para hacerla venir a buscarla.

_ ¡Si! Salgo en un momento _ se miro por última vez en el espejo, viendo si todo se encontraba en orden, para abrir la puerta, y así poder ver a su preciosa chica.

_ ¿Estás bien? _ pregunto está, acercando su al rostro de la rubia, dándole unas dulces caricias a su mejillas, sonrojadas por el agua fría.

_ si... _ su voz sonaba lejana, tal vez por que se encontraba perdida en la preciosa mirada de su novia, tomo la mano la cual le acariciaba con cariño, deteniendo la acción de esta, pero sin apartarla, simplemente disfrutando de su calidez.

_ estaba pensando... La fiesta está muy aburrida, ¿Que te parece si nos escapamos a otro lado?

Asintió, por que no tenía idea de que decir, por que hoy Miku se veía espléndida, porque tenida ganas de comerle la boca, más si su la turquesa le miraba con aquellos ojos que la insitan al peligro.

Oh, malditas hormonas de quinceañera.

Miku la tomo de la mano, y sin decir palabras la empezó a guiar, caminado entre la gente hacia la salida de la terraza, Rin no le importaba a donde la llevaría la peliturquesa, solo concentraba su mirada en la espalda desnuda de su novia, gracias a el vestido.

No noto cuando ya habían salido del lugar, se sentía mucho más frío al estar ellas dos solas, sin la masa de gente, desde el estacionamiento, que era hacia donde se dirigían, aún se podía por la música, Rin pudo divisar levemente en los coches figuras de personas dentro, seguramente amantes pasando un buen momento, y se sintió un poco cohibida ante eso, ¿Será que Miku quería tener... Sexo?

“y justamente había decidido este mes no depilarme hay abajo” pensó la rubia, intentando dispersar las ideas en su mente, por que aún por lo muy osada que solía ser, perder su virginidad en un auto no estaba en sus planes.

_ ¿Qué piensas?_ pregunto Miku, extrañada al ver la cara roja de su novia.

_ em...en ¡NADA! _ no se había dado cuenta que había elevado la voz, casi sonaba como un eco.

_ okay, ¿Y vamos?

•••

Hacia un viento helado que calaba sus huesos, ya debían ser las dos de las mañanas, suerte que en el maletero del automóvil había una manta, lo suficientemente gruesa como para protegerlas a ambas de la humedad y el viento helado.

_ la noche está preciosa _ dijo la turquesa tomando la mano de la rubia, mirándole a los ojos.

_ si...

No sabía que decir, era cierto, esa noche la luna brillaba como ninguna otra, las estrellas parecían​ que querían salir del marco estelar, el silencio era sublime, no incómodo, las palabras sobraban, y solo se dedicaban a disfrutar del contacto inocente de sus manos, la respiración de cada una, y sus corazones latiendo, como si quisieran fundirse en uno sólo.

_ te amo _ dijo Rin sin dejar de mirar el firmamento, posando su cabeza sobre el hombro de su compañera, disfrutando del dulce aroma de su cabello.

_ yo igual...

Y siguieron hay, disfrutando de su amor, ahogándose en el, en esa noche estrellada.

(•👽•)

Nuevo cap, tarde un poco por qué tengo la costumbre de ir escribiendo en pequeños partes cada día, así no perder el hilo de la historia.

Rin tiene quince años, sus hormonas están a flor de piel.

Perdonen un error ortográfico o gramatical, lo escribí a las cuatro AM y lo edite recién ahora, aún tengo un poco de sueño en mi cabeza.

💛💛💛💛

Bay

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⏰ Last updated: Dec 09, 2018 ⏰

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🍊;;мαyor┋RinKuWhere stories live. Discover now