Verano, Verano y baloncesto (NCT DREAM y tú)

capítulo 12: dos espadas y una pared

–¿eunwoo? –una mano pálida descansaba con cierta supremacía sobre mí muñeca– ¿qué sucede?

–oí que ya te ibas _______, –sonrió amablemente– me parecía descortés no esperarte.

–claro, ya se iba –habló Mark, con una sonrisa amable–, iba a acompañarla al hotel. Ustedes ya deberían de regresar al suyo, no creo que eunwoo de ASTRO quiera estar envuelto en una polémica por un simple favor ¿me equivoco? –sabía de la astucia de Mark, pero nunca pensé que fuera para poder dejar en jaque mate a otra persona.

–en lo absoluto me preocuparía, Lee –su vista estaba posada en mí, cargada de cariño y calma–, sería un escándalo enterarse de los fugitivos ex-nct dream ¿me equivoco? personalmente, no me es problema desmentir todos los rumores; mi empresa me respalda ¿a ti quién, Mark?

eunwoo tenía un punto: mark, por la contraria, no tenía una empresa que pudiera cubrir el hecho que "nct fue dado de baja ¿entonces qué hacen en cancún?"

–chicos, relájense –con una sacudida fuerte de mis muñecas, me liberé del agarre de ambos–. No soy ninguna princesa que necesita un príncipe y caballos para defenderse, sé dar unos buenos golpes si la situación lo amerita –me acomodé el cabello y les sonreí–. Espero verlos pronto, cuídense. Con permiso: Mark; Eunwoo.

los dejé allí plantados, ambos sorprendidos ante mi reacción. miré por sobre mi hombro; ambos estaban pidiéndose disculpas por cómo reaccionaron, sellando nuevamente su amistad con un abrazo. Yo los miré desde lejos, con una sonrisa ya más calma y continué mi camino. la ciudad estaba sumida en la oscuridad, con algunas farolas parpadeantes.

–_______ ¿cómo te atreves a salir a oscuras sin compañía? –exclamó una voz. volteé con una mano lista para dar un golpe. media vuelta. el dorso de mi mano rozó la mejilla. él no se movió ni un centímetro–. increíble golpe –dijo sorprendido–, de haber sido efectivo, me hubieras noqueado.

–lo siento mucho ChenLe –bajé la mano y me escondí en su pecho. él correspondiendo con un abrazo y riendo nervioso y, peculiarmente, en voz baja– ¿qué haces por aquí? deberías estar con los chicos en la choza.

–vi que te ibas frustrada... –hizo una pausa, miró alrededor– pensaba que peleaste con Mark-hyung y Eunwoo-hyung entonces te seguí... quería asegurarme que estuvieras bien.

–¡qué tierno ChenLe! –le sonreí. veía su sonrisa radiante aún estando en la oscuridad–, pero, supongo que los chicos saben que estás conmigo ¿no?

–le dije a JaeMin –bajó su mano hasta la mía, tomándola suavemente–, ahora debes volver al hotel. no quiero que te castiguen por no estar allá. vamos, la hora avanza –dicho esto, comenzamos a caminar al hotel. no nos separamos en ningún momento, y el silencio alrededor nuestro era perfecto para la situación: no incomodo, pero tampoco invasivo.

–hemos llegado... –dijo en un susurro cerca de mi oído– te veo pronto ______, cuídate por favor –me dio un abrazo y una sonrisa antes de separarnos y yo emprender camino al hotel.

dentro estaba muy calmo. algunos empleados estaban listos para el cambio de turno, mientras otros miraban papeles, quizás de cuáles habitaciones estaban ocupadas y cuáles no. con mi tarjeta en mano, tomé el ascensor a mi habitación junto con Seb. al llegar, vi a mi hermano con un libro en mano y una taza de chocolate caliente a su lado. la habitación con ese olor es muy relajante.

–hola seb –saludé, cerrando la puerta tras de mí– ¿qué lees?

–nada relevante en realidad –una novela adolescente popular... interesante– ¿donde estuviste?