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Tuvo razón: me había ganado.
Quedé rendida entre sus brazos.

Se sintió todo tan bonito y tan apasionado que no me pareció real.

Estar con él fue mágico; como si por una hora el resto del mundo hubiese desaparecido y las paredes de esta cárcel hubieran dejado de existir.

Con gusto nos hubiéramos quedados dormidos en esa cama, desnudos y abrazados, pero un sonido nos devolvió a la cruda realidad: la guardia tocó la puerta, gritando que el tiempo se había acabado y que en unos minutos iba a abrir la puerta.

Yo y Saúl nos paramos de inmediato de la cama, vistiéndonos con rapidez.

"Estuvo increíble."-susurró en mi oído, para luego depositar un beso en mi boca.
"Quiero que sepas que esto para mí no fue un juego Altagracia. Al contrario, es lo más real que me haya pasado en la vida."

Sonreí tímidamente, mirando el piso sin saber que contestar.

Yo aún tengo que clarificar mis ideas.
No sé lo que siento y aún menos sé lo que quiero.
Quizás tendré que dejar a un lado mis miedos y mi orgullo y atreverme a vivir plenamente esto...
Quizás Saúl valga la pena.
¿Será?

Aún me siento emocionada y agitada por lo que pasó entre nosotros.
Lo que vivimos esta mañana en ese cuarto no se me olvidará tan fácilmente.

"Mami estás muy calladita."-dijo Victoria interrumpiendo el curso de mis pensamientos.

"Estoy cansada Vicky. Ya es de noche. Anda, vamos a dormir."

"¿Me cuentas un cuento primero?"

"Pero ya te los sabes todos de memoria."

"Por favorcito."
Besé su frente y la acomodé sobre mi pecho.
¿Qué sería de mi vida sin ella?

"A ver, ¿cuál quieres que te cuente hoy?"

"Ya sé. ¿Y si mejor me explicas que es el amor? Pero ese amor que una princesa siente por su príncipe."-puso una carita a la cual no me pude resistir.
Suspiré pensando en que contestarle.

"Aún eres muy pequeñita para esto. Pero bueno...El amor es cuando sientes mariposas en el estómago, se te pone la piel chinita y el corazón te late más fuerte cuando vez a esa persona o hasta cuando oyes su voz. Es cuando necesitas tenerlo a tu lado, sentir su apoyo, su cercanía, abrazarlo siempre. Es cuando estás dispuesta a hacer sacrificios, mover cielo mar y tierra para ver a esa persona feliz. Es cuando te sientes plena y completa si él está a tu lado. El mundo carece de sentido cuando él no está, mientras cuando está contigo las cosas parecen más simples y la vida es más hermosa."

"Mamita, ¿tú sientes todo esto por mi amigo Saúl?"

Querida LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora