Capitulo 24

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.Malu.

Al llegar al apartamento de Gabriel, me concentro en ver todo a mi alrededor.

Es tal y como lo recuerdo.

Gabriel se deja caer en el sillon de la sala con su ceño fruncido. Me quedo de pie en el marco de la puerta mientras continuo observandolo todo.

Una fuerte presion se apodera de mi.

Es realmente una mierda llegar aqui en este tipo de circunstancias.

Gabriel: Malu.- desvio mi mirada -. Ven, por favor.- Lo miro fijamente -.

Dudo por unos segundos en acercarme, pero, termino suspirando y caminando hacia el.

Al llegar, el estira su mano para tomar la mia, esturo mi mano y me aferri a la suya, me atrae hacia el, logrando hacerme caer a su lado.

Sus ojos azules se quedan mirandome fijamente. Empieza a acariciar mi rostro, tan delicado, tan apasionado, que hace que me estremezca violentamente.

Cierro los ojos ante este amoroso contacto.

Gabriel: Te amo Malu.- suspiro -.

Muevo mi cabeza para que su mano se pegue mas a mi piel. Sus caricias me hacen sentir segura, es como si yo fuese una pequeña piedra de rubi, resguardada en el mecanismo de un fino y costoso reloj.

¡Eso, suponiendo que no me haya sonrrojado ya para dar la talla!

  - ¡Oh, Gabriel!.- Abro mis ojos -.

Me acerco mas a el, posando mis manos en su rostro.

Me acerco rapidamente, uniendo mis labios a los suyos. Sus labios empiezan a arder mientras me deleito con su delicioso sabor.

Cierro nuevamente mis ojos mientras mi beso se vuelve mas hambriento, mas desesperado.

Es como si llevara dias en un desierto, muriendo de sed, buscando desesperadamente un oasis para poder sobrevivir.

Sus caricias en mi mandibula me queman y a la vez me refrescan.

Sus calidas manos bajan hacia mi cuello y me acercan mas a el.

Pero...

.Gabriel.

En verdad la extrañe.

Sus calidos y temblorosos labios carmesi, sus caricias, su cabello.

Todo.

En verdad, echaba de menos todo de ella. Ella es la perfeccion, la tentacion hecha en unos bellos ojos claros y un cuerpo que la misma Afrodita envidiaria.

No me resisto. Quiero poseerla, hacerla mia.

La aprieto contra mi, mientras mis manos se alimentan del roce de su piel.
Siento como sus latidos se aceleran.

De repente, un fuerte empujon me hace perder el equilibrio.

Caigo fuertemente al suelo. Por unos segundos, un pitido invade mis oidos, a lo lejos escucho gritos de angustia.

.Malu.

  - ¡NO!.- Me alejo de el -.

De inmediato, mi vista empieza a nublarse y empiezo a perder la fuerza de mis musculos.

Sin poder agarrarme a tiempo del sillon, caigo rapidamente golpeandome la espalda contra el filo de la mesa de centro.

Gabriel: ¡MALU!.- Gruño de dolor -.

Rapidamente miro a Gabriel y suaviso mis gestos.

  - Estoy bien, no es nada, estoy bien .- el me mira confundido -.

Juegos Nocturnos llWhere stories live. Discover now