ImpaSSe [Kaisoo]

parte || 13

De algún modo, Kyungsoo llego a la conclusión de que ahora eran "amigos".

Era obvio, pues este ya no se comportaba tímido ni excesivamente respetuoso; se mostraba con la suficiente confianza para hablar de cosas personales, y acompañarlo a donde sea con comodidad, trayéndole el almuerzo hecho por su propia mano aunque nunca lo comía y sonriéndole de un modo tan feliz, que le estrujaba en las entrañas.

Mientras el otro lo miraba a los ojos a la vez que comía de a poco, Jongin se aburría de cada una de las palabras que salían de su boca, y no reprimía ninguno de sus bostezos mientras este seguía y seguía hablando.

Era probable que de no ser porque no hacía nada violento para alejarlo, el pelinegro no creería con tanta seguridad que ya eran amigos.

Pero la realidad pura era que Jongin estaba furioso.

Kyungsoo no debía haber aparecido en medio de la lluvia aquella tarde, y mucho menos cuando Jongin había sido golpeado.

Como tantas veces, el moreno podría haber dejado pasar aquel golpe y recibir algunos más en privado por su padre; podría haberse tomado unos momentos para recomponerse, y luego seguir con su vida como le gustaba.

Nada de esto debía de haber pasado, a Jongin no le agradaba para nada y lo que más le encolerizaba, era sentirse indefenso.

Kyungsoo pagaría, Jongin buscaría el modo de hacerle sufrir y tal vez de esa forma, este entendería las fuerzas con las que lo odiaba sin usar los puños.

Porque sabía que si deseaba hundirlo tanto como deseaba, esa no era la manera.

Ese niño estúpido iba a pagar por andar de metiche.