¿Como me enamore de ese niño?

Aun no sabía cómo, o como es que ese sentimiento se había colado en su pecho una vez más como una mala jugada del destino. ¿Por qué ahora?, era lo que más se preguntaba después de darse cuenta de lo que le pasaba.

Apenas se había unido al nuevo equipo de los vengadores. Y no podía estar enamorado del más joven de ellos en el equipo, lo peor tal vez eran los años que se llevaban ambos. Pero estaba seguro que al empezar aquella relación infraganti con el menor, le había traído grandes enemigos como: Tony Stark y Steve Rogers.

Los padres de Peter, sabía que ambos hombres estarían en desacuerdo con aquella relación, literalmente podía pasar por el padre de Peter, y se sonrojo recordando los chistes del menor hacia sobre ser su papi, aunque también le seguía el chiste en ese momento y debía de admitir que de cierta manera le elevaba el ego.

También sabia y estaba consciente que había hecho mal en dejarse llevar por los juegos del menor, en sus provocaciones. Porque al final había sido Peter el que lo había empezado a buscar.

Todo había empezado con la excusa de que su capa y el joven eran amigos, pero de un tiempo al presente el menor se mostraba más interesado en él y en lo que hacía, y como siempre al principio mantuvo su distancia, pero termino cayendo poco a poco en la telaraña del chico.

Peter realmente había sido insistente en la idea de salir y no puede negar que le parecía demasiado lindo por parte del chico que se desviara desde la salida de su escuela con tal de verlo.

Antes de que el polvo se haya terminado de instalar, Peter Parker se aparece en la puerta del santuario de New York con los ojos encendidos y las manos nerviosamente apretadas alrededor de una pila de libros de texto en sus brazos. Stephen por un momento considera ignorarlo, mirándolo a través de la ventana del tercer piso, el adolescente camina de un lado a otro frente de la puerta, pero finalmente cede. Peter es un vengador, (aunque sus padres, más que nada Tony lo habían declarado a regañadientes), y Stephen no quiere iniciar una pelea con los egos maniacos del norte del estado.

Peter, sin embargo, no ha venido como Vengador, sino como un adolescente (niño) curioso. - Hola Doctor Strange. Espero que no le haya importado el que venga solo es que mis padres y el tío Thor me contaron sobre las cosas geniales que tenía y me preguntaba si podría, eh ¿verlas?, ¿verificarlas? -

. - Esas cosas geniales son artefactos antiguos de los practicantes de las artes místicas en todo el universo. Esto no es un museo y por ende no está abierto al público. - Stephen es consciente de lo frio que suena, pero la posibilidad de que el santuario convirtiéndose en una mercancía publica, una parada en para no iniciados e ignorantes le repugna. Mejor acabar con esto ahora, antes de que tenga que explicar las cosas a los otros maestros.

Visiblemente caído, Peter de alguna manera persevera. - ¡Pero yo no soy nadie! - Se inclinó un poco y hablo en un tono más silencioso, examinando rápidamente las calles. - ¡Yo soy un vengador!, ¡Estamos en el mismo equipo! -

. - Una colaboración única, no nos hace un equipo. - Dice Stephen, pero aun así permite que Peter entre No quiere a un niño quejumbroso en su puerta, (a los padres del niño), pero a él no le importa la honestidad inquisitiva. Siempre puede acortar la reunión si así lo desea.

Completamente atrapado por la arquitectura, Peter arrastra los pies aturdido, aun apretando los gruesos libros en sus brazos. Stephen se permite mirar y ve que todos son históricos; del Sacro Imperio Romano, de los años posteriores a la peste negra y de la América colonial temprana. Tal vez Peter piensa que las técnicas que Stephen practica son de la naturaleza occidental, buscando estereotípicamente historias de brujas y magos en el folclore y la historia. Por inexacto que sea, sigue siendo un poco entrañable.