PAPÁ

Capitulo 6.

    -¿Lo tienes Roster? –Pregunto Malo sentado en un sofá fino con los pies en la mesa que tenía enfrente.

    -Si jefe, pero no era el único que lo seguía –Dijo Roster.

    -¿Cómo? –Se sorprendió Malo y bajo los pies de repente de la mesa. -¿Cuántos eran?

    -2, una chica y un chico.

    -MIERDA –Dijo Malo, poniéndose nerviosos. -¿Cómo son?

    -La chica súper guapa, blanca, cabello castaño, y el chico es moreno, cabello negro, y con buena forma. A la chica la podemos secuestrar y pedir recompensas, y respecto al chico podemos golpearlo hasta que no se pueda mover.

Malo se enojó, se levantó de repente, agarro el arma de la mesa y le empezó a dar 2 disparos al suelo junto a Roster, y Roster solo se asustó.

    -Vete a la verga Roster. A los chicos me los dejas en paz –Dijo Malo dejando el arma en la mesa. -Ellos son mis mejores amigos, y el chico es mi novio.

    -Disculpe Jefe, no lo sabía –Dijo Roster bajando la cabeza. -¿Entonces qué hacemos con ellos?

    -Déjalos en paz, ¿Qué le hicieron a ellos?

    -Nos los trajimos con una bolsa en la cara y aun la tienen, los tres están en el almacén, y al profesor lo tenemos amarrado como nos dijo.

    -A los chicos suéltenlos, dejen que se vayan, y si no lo hacen me avisan para hablar con ellos.

    -¿Ellos saben lo que eres en realidad Bryan?

    -¡NO DIGAS MI NOMBRE VERDADERO, ROSTER! ¿Cuántas veces te lo he dicho? –Se volvió a molestar malo.

    -Disculpa Malo.

    -No te preocupes, pero no, no saben lo que soy, y ahora tengo miedo –Empezaron a cristalizarse sus ojos.

    -Ven aquí –Dijo Roster, Malo fue a donde estaba Roster, y Roster lo abrazo, mientras que Malo rompió a llantos. –Tranquilo, no tienes nada que tener.

    -Tengo miedo de perderlos, les oculte un secreto y nunca lo hago, lo que tanto temo es perder a los más importantes en mi vida. Ya perdí a mi Madre, y ahora estoy a punto de perder a mis preciados amigos.

    -Ellos tal vez comprendan, por lo que pasaste y a lo que te llevo a ser el Gran Jefe de los Ciervos, a quien todos temen.

    -Tráiganme primero al profesor, te quiero aquí y a Cus también.

    -Esta bien, ahorita lo traigo.

Roster salió a la oficina y se dirigió al almacén.

    -Primero ira el señor, después los chicos, así que no griten, ni nada –Dijo Roster dirigiéndose al profesor de historia. -Cus llévatelo, yo me encargare de los chicos.

    -Esta bien –Cus se dirigió al profesor de historia, lo agarro por el brazo izquierdo, y lo llevo empujándolo, dejando a Roster solo con Cristal y Jesús.

    -¿Y ahora ustedes?

    -¿Qué nos haras? –Pregunto Jesús.

    -Los dejare libre, el Jefe quiere que se vayan.

    -No nos iremos sin hablar con él –Dijo Cristal.

    -El Jefe tenía razón –Roster les quito las bolsas de sus cabezas.

    -¿En qué? -Pregunto Cristal con los brazos cruzados.

    -Que no se irían hasta hablar con él.