"Palmas" [One-Shot]

3.5K 385 99
                                    


Bakugou no lo quería admitir, pero había una cosa, solo una cosa que lo avergonzaba de sobremanera. Él lo consideraba algo estúpido, vergonzoso, tonto y demás sinónimos parecidos, por lo que rogó al maldito dios que Deku no encontrara ese puto punto débil cuando por fin se hicieron novios, lo que sucedió gracias a la insistencia del peliverde y la actitud dócil que formo Katsuki con su madurez. Sin embargo, Bakugou aún tenía muchas de sus malas costumbres, y el no mostrarse débil era uno de ellos, por lo que esconder aquello era su prioridad número uno.

Pues no sirvió de nada, ya que Izuku ahora mismo lo había encontrado esa misma tarde, ambos en la cama que compartían en la casa de uno de ambos. Bakugou se sentía realmente avergonzado e incluso shockeado con que lo encontrara tan fácilmente en su primera semana de relación.

Lo que lo había puesto difícil el tema de ocultarlo era el mismo Midoriya, el cual parecía tener una obsesión por querer saber más de Kacchan, debido a su gran admiración o incluso amor, y si eran temas personales de pareja, no le importaba y lo escribía en su libreta exclusivamente para cosas sobre el chico explosivo (de hecho, esta fue una de las razones por las que discutieron en su primera semana, pero el peliverde prometió nunca hacerlo público ni nada por el estilo). Por esa razón y otras no quería que Deku lo encontrara.

Pero como ya dije, ahora mismo la había encontrado, y Katsuki no sabía cómo reaccionar ante aquello.

—D-Deku... s-suéltame ya maldita sea...— gruñó Kacchan por lo bajo, sin embargo no opuso una resistencia violenta, si no verbal. Ya le había prometido al de pecas que no se mostraría agresivo como cuando estaban en la secundaria.

—P-pero Kacchan, quiero saber más de ti— respondió Izuku, con una mirada de determinación en su rostro. Realmente Katsuki amaba y detestaba a ese nerd.

—Ya encontraste lo que querías, ya es suficiente. Quítate de mí regazo ahora mismo idiota. —el de pelo verde casi negro se encontraba sentado arriba de las caderas del gruñón, sosteniendo con firmeza sus brazos, inmovilizándolo por completo. Maldito bastardo.

—Kacchan...por favor. Confía en mí, no pasara nada malo— su voz demostraba esperanza en que el rubio accediera. "Si accede sería un milagro...", pensó Izuku.

— ¡Ya sé que no pasará nada, imbécil!— gruñó con rudeza, ahora ejerciendo algo de fuerza que fue contrarrestada con la del de ojos verdes.

—Kacchan...—

Katsuki conocía esa mirada. No pararía hasta que pudiera conseguir su objetivo. Incluso si empezaba a darle madrazos y darle explosiones en toda la cada, se levantaría y pediría de nuevo. Bakugou no iba a admitir que aquella atención y hasta posesión puesta hacia él le gustaba, por lo que no lo diría en voz alta.

—...Si cedo, ¿Me dejarás en paz después, mierda con patas?—preguntó Bakugou dando un respiro ya que se encontraba acorralado. Tarde o temprano iba a ceder hacia él. Deku lo miró atónito por un segundo, pero después su mirada cambio a una exuberantemente alegre para el rubio, el cual creyó quedarse ciego. Demasiada luz en aquellos ojos verdes.

— ¡Si! Gracias Kacchan, realmente lo aprecio— El menor liberó los brazos del mayor para juntar sus propias manos en un gesto de agradecimiento. —Como sea...— respondió con nervios el de mal carácter, más conocido como "Lord Explosion Murder", como él quería ser llamado desde pequeño. Ahora mismo trataba de ocultar sus crecientes nervios, debido a que sabía y anticipaba en su mente lo que vendría a continuación.

—Bueno... a-aquí voy— dijo el peliverde para extender poco a poco su mano hacia lo que quería agarrar, lentamente para no molestar o perturbar a su novio. El rubio por acto de reflejo cerró los ojos con fuerza, esperando el tacto.

Palmas [DekuKatsu-OneShot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora