Capítulo Veinte»

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En esta situación hice sufrir a tres personas, mi hermana, mi mejor amiga y amor de mi vida, y por último a uno de mis mejores amigos por años. ¿Alguien más?.

Mi felicidad se había destruido por un lapso de tiempo corto, pero se volvió a construir cuando ella aceptó mis sentimientos pero nuevamente se destruyó al saber que la hice sufrir inconscientemente. El perdón y aceptar estar conmigo hizo nuevamente construirla.

¿Y qué paso?, paso que mi uno de mis mejores amigos lo hice sufrir también. Porque él siente amor por la misma persona que yo, pero a diferencia de él fue que ella acepto ser su novia.

¡Que hermosa mi vida!, estoy en una verdadera confusión y en muchos sentidos encontrados que no se como ponerlos en orden.

Abrí mis ojos lentamente para toparme con una luz que por instinto hizo cerrar mis ojos, me adapté a la luz y pude darme cuenta que estaba en el hospital donde trabaja Sakura.

Dicho eso, miré frente a mi esos ojos a perlados tan lindos que me trasmiten tranquilidad y ternura. Estire mi mano y acaricié el largo cabello de mi madre, odiaba cuando decidía cortarlo.

-¿Cómo te sientes cariño? - preguntó preocupada.

-Bien, ¿Qué me paso? -

-Se te subió la presión, cielo, por suerte ya te tranquilizaste. - me sonríe.

Era cierto, había olvidado eso. Hace años sufría de presión arterial como la conocen, subía y bajaba siempre. Por suerte todo se controló y duré tiempo sin que pasara esto.

-Hm... -

-¿Tuviste un fuerte enojo? - me preguntó amable.

-Sí, creo que si fue muy fuerte. - miré al techo.

-¿Quieres desahogarte? -

Desahogarme, creo que es lo mejor que puedo hacer en estos momentos. Supongo que lo necesito más que nada, ¿No?

-Mamá, me siento mal, culpable de todo. -

-¿Culpable de qué? - preguntó sin entender.

-Tu sabes que Hima gusta de Inojin. Pero él de Sarada, yo gusto de Sarada y ella de mi. El punto es que he hecho sufrir a ellos tres. -hice una pequeña pausa- Con Himawari fue porque no me confesé y no detuve a Sarada para andar con la persona que mi hermana le gusta. Con Sarada por hacerla sufrir inconscientemente, y a Inojin por ser uno de mis mejores amigos y nunca decirle lo que sentía por Sarada y después quitarle su felicidad. -

-¿Por ello te sientes mal? -

-Pésimo. - respondí.

-Cariño, no debes sentirte así. Porque tu nunca imaginaste que algo así pasaría. -acarició mi cabello.

-No, nunca lo imaginé. -

-Y no por eso dejarás caer tu felicidad. Pero, por ver feliz a los demás te derrumbaste más tu que ellos, ¿Ellos piensan en tu felicidad?; probablemente algo, pero no entienden tus razones del porqué lo hiciste. -

-Mis razones... fue hacer que Sarada fuera feliz con alguien que ella quisiera, hacer que mi hermana buscará alguien mejor y que Inojin por primera vez sintiera un amor sincero. - respondí.

Y era cierto, ayude a los tres y terminé sufriendo yo más que ninguno. Pase una mano por mis cabellos y di un suspiro bastante largo, yo soy el que se hizo daño solo desde el principio.

-¿Entonces no soy el malo del cuento? - miré a mi mamá.

-No cariño, quisiste ser el héroe aunque terminarás herido. - besó mi frente.

Escuché la puerta tocar y después ver unis cabellos rosas caer frente a la puerta, dándome a entender que quizás era hora de una revisión rápida y dejarme ir.

-Hola Boruto, ¿Te sientes bien? - preguntó Sakura.

-Hola Doctora Uchiha -me reí bajito al decir eso- me siento bien. -

Recibí como respuesta una risita por como la llamé, entró a la habitación cerrando la puerta detrás de ella.

-De acuerdo, entonces checare por último tu presión y podrás ir a descansar a casa. Por suerte no pasó a mayores esto. - se acercó.

-Por suerte, gracias. - la miré.

-Dale las gracias a Inojin, pues él tuvo que conducir y bajarte del auto para atenderte. - comenzó a tomar mi presión.

¿Él me ayudó?, simplemente pensé que me habría dejado botado en el suelo y ella tuvo que llamar ayuda para eso.

-Listo, estas estable. ¿Sigues tomando medicamentos? -

-Sí, a veces. - respondí.

-Bien, entonces te sugiero seguir tomándolas durante siete días seguidos. ¿No te duele el costado izquierdo?. -

-No, nada. -

-Bien, entonces sólo caíste sin herirte. Perfecto, bien me retiro. Si te sienten mal, no dudes en llamarme. - sonríe.

-Gracias. - respondí.

Simplemente me dispuse a irme del hospital, quería descansar en mi dulce hogar. Pero, oh sorpresa, cuando llegué estaba mi padre y Himawari con un gran platillo de sopa.

-¡Bienvenido! - dijeron ambos.

-Gracias, pero sólo estuve unas horas en el hospital. - respondí nervioso.

-¿Y eso importa? - contestó mi hermana.

-De acuerdo, tengo hambre. - me senté frente a mi plato de comida.

-¡Provecho! -

-Gracias por la comida. - sonreí.

Todo era perfecto en ese momento, había olvidado por completo todo. La discusión de hace unas horas, mi tristeza, mi enojo y culpabilidad.

Simplemente me sentía tranquilo, me sentía como antes. Feliz. Comí tranquilamente para después ir a mi habitación para recostarme un rato, probablemente dormir un poco me hará sentir mucho mejor que antes.

Quiero estar tranquilo, no quiero pensar en nada más. Sólo quiero dormir y alejarme por unas horas de la realidad, y justo eso es lo que estoy logrando.

Dormir, soñar, ocultarme y perderme de la realidad. La mejor sensación del mundo, todos necesitamos un descanso y justo lo voy a conseguir.

Un enamorado escritor (BoruSara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora