El diario de Ana Frank: El amor que nunca se contó.

218 10 8
                                    


Querida Kitty:

Era insoportable pensar en él con alguien más, alguien más tocándolo, mirándolo y me pregunto si en algún momento ella siente lo mismo que yo sentí; lo extraño.

Aun después de 4 meses creo sentir lo mismo por él y Peter quien se ha vuelto mi única buena compañía me quita las esperanzas de volverlo a ver y pienso que es algo bueno porque el dolor será menos.

Peter ha sido mi fuente de distracción para pasar el tiempo incluso si solo leemos, me hace sentir libre aún estando encerrada, me transmite una enorme tranquilidad a pesar de que estamos rodeados de niños sufriendo, personas enfermas y otros muertos; esta no es la vida que alguien de 14 años debería tener sin embargo me siento afortunada de tener a mi familia conmigo. Margot mantiene la comunicación con Harry por mi, ella afirma que Harry no quiere a nadie en este momento, pero yo sé perfectamente que algo me esconde, ya que cada vez que le pregunto las razones me dice cosas diferentes, se que es mi hermana y sabe bien de mis sentimientos hacia él, ella nunca haría nada para lastimarme, pero ese simple hecho me hace caer en dudas.

Un día que Peter y yo nos encontrábamos limpiando el anexo recordamos que por ahí se quedaba Margot, era tanta la intriga saber lo que me estaba ocultando que decidí revisar, al levantar uno de sus libros empezaron a caer cartas y pensé que eran recuerdos del antiguo novio de Margot, pero al levantarlo su nombre resalto, eran de Harry, en ese momento me emocione pensando que las cartas eran para mi, pero al momento de leer me percate que no era para mi, sino para mi hermana. Creí que la decepción iba a ser mayor para con ambos, sin embargo el tiempo había pasado y en ese momento me di cuenta que Peter empezaba a llenar ese vacío, era la primera vez que lo pensaba de esa manera, como podría ser que Peter me gustara, no tenia sentido, al tener que vivir juntos era casi como mi hermano, ni siquiera podría pensar en estar junto a él, ya que su madre me odiaba pues me tenía en el concepto de ser una niña mimada.

En uno de esos días, estando recostada leyendo a un lado de Peter, mientras él jugaba con el gato comenzamos a coquetear con las miradas, se levantó y se dirigió a la cocina por un pan, a lo que al regresar me dijo: -Margot está regresando-, no podía escuchar lo que me decía, solo pensaba en besarlo y fue lo que hice, fue algo inesperado y al principio con temor, ambos fuimos piezas inmóviles hasta que el miedo se fue y nos hundimos en el beso, que describió todo mejor que muchas palabras. Sentí que el tiempo se paralizo o talvez solo fui yo y ese beso de un segundo me afirmo lo que en mi interior pensaba.

Margot llego donde nosotros, el sobresalto de ella fue de lo mas esperado, no sabía ni que explicación darle, pero en su cara expresaba alivio, no sabría si ella me diría la verdad o si después de esto Harry iba a ser tema de conversación.

Lo único que me incomodaba era el saber que nuestros sentimientos mutuos podrían ser descubiertos por papá y mamá y los Van Daan. Por lo que le pedí a Margot que guardara el secreto, a lo que dijo que sin problema lo haría, pero más tarde tendríamos una charla sobre Harry.

Al volverme solo me di cuenta que Peter se encontraba inmóvil, el rojo carmesí se quedaba corto a su comparación, no sabia si reírme o darle una explicación y lo único que pude hacer es besarlo, el temor nuevamente se hizo presente, la diferencia es que los dos estábamos seguros de ello.

La idea del amor durante esta guerra, me hacía sentir egoísta que, entre el sufrimiento y el dolor que otras personas sentían, mientras nosotros disfrutábamos de este sentimiento. Pero era algo incontrolable, el me hacía sentir como nadie más, podía ser y comportarme sin tener que fingir ser otra para agradarle o gustarle.

Peter y yo nos reunimos todas la noches, me gusta estar con él y creo que a él le gusta estar conmigo, es una sensación cálida y acogedora que siento, cuando me abraza, cuando puedo sentir su mirada en mí, me toma de las manos y todas esas cosas que hacen los novios, pero realmente esto está sucediendo ¿acaso Margot tiene algo que ver? tengo dudas de que las cosas sean mal interpretadas de mi parte, ya que él siempre ha sido un chico bastante optimista, y bueno yo aun quiero aclarar mis sentimientos hacia él, quiero confirmar que lo que siento es amor.

Al pensar en él, me hace preguntarme: - ¿Puede una chica de mi edad estar realmente enamorada de alguien, o solo es un gusto pasajero? Tal vez un gusto pasajero es lo que las demás personas dirían, pero yo creo que me han flechado el corazón, con un sentimiento fuerte de atracción por su bella sonrisa tímida que expresa al verme, sus mejillas enrojecerse, sus pestañas que me hacen pensar que con sus ojos domina cada emoción que me hace sentir y su forma tan atractiva de hablar, sobre todo su confianza que me ha transmitido a lo largo que nos hemos conocido.

Siento que si nos llegaran a encontrar mi expresión seria de felicidad, ya que he pasado momentos felices y algunos amargos, pero desde que estoy junto a él ya no me importaría todo cambio puedo ser feliz sé que entre él y yo nos queremos demasiado que no me importaría morir junto a él, al momento de sentarnos en la cena Peter y yo nos pusimos de acuerdo para decir le a mis padres y a los señores van Daan para ver que aprobación nos darían, teníamos un poco de nervio de la forma de que reaccionarían.

Con valor le dijimos y nos tomaron como juego al principio, pero nos pusimos serios y nos dijeron que estarían de acuerdo, pero me percaté de que la señora Van Daan no estaba tan contenta me di cuenta en su cara de la forma de que nos miraba. Pero al pasar el tiempo sentí que en algunos días la señora Van Daan me quería hacer la vida imposible, pero he notado que ha cambiado de parecer, se ha cansado y ahora me trata mejor, a un no puedo creer que Peter y yo seamos novios, nos queremos tanto que por completo se nos olvidó lo que pasaba a fuera, era como si nada estuviera pasando.

Días después nos enteramos que Holanda fue liberada por las fuerzas aliadas, en ese momento me emocione porque al fin Peter y yo ya no solo estaríamos aquí encerrados divirtiéndonos si no que ahora podemos salir juntos a lugares distintos, no lo pudimos creer fue en instantes y a la vez emocionante porque seremos libres de andar como antes. Fue una gran experiencia para mí todo esto, logre conocer el amor y pude reflexionar, es como si fuera un gran sueño.

Pasaron unos meses y por fin volvimos a casa nos establecimos de nuevo, Peter y yo estamos empezando una nueva aventura.                                                                                             

Tuya, Ana.

El diario de Ana Frank: El amor que nunca se contóWhere stories live. Discover now