Crosses Walls(Al limite del quiebre)

capitulo 3

Detuvo el recorrido de las llaves, pisándolas con la bota. Las recogió con una mano enguantada y las observo, no se veían daños nuevos en ellas, tampoco le faltaban partes a ninguna llave.

Le arrojo el manojo de llave a su compañero, quien saliendo del refrigerador las tomo en el aire, y las observo de nuevo.

-Y decías que no era buena ¿eh Devi?- dijo haciendo girar las llaves en el dedo. De forma burlona.-"no está entrenada, solo roba, seguro se queda atascada" ñañi ñañi ñaaa

Luego se rio y tomo una lata de jugo, de la nevera de donde había salido, y el interpelado lo vio molesto, moviendo la comisura de los labios. Como si quisiera soltarle una letanía. Pero cuando fue a decir algo. Escucho que una vocecita cantarina y seductora los interrumpía.

-Una parte de eso fue cierto.-dijo antes de estallar en una carcajada.- ¡Como se quedo en la puerta!- el otro se le unió a las risas, y fue hasta la barra de la caja, donde ella estaba sentada y se sentó junto a ella, mientras ella cogía una piruleta de unos tarritos y la desenvolvía.

-Son unos par de niños, saben que no pueden tomar cosas o dejar pistas.- ambos pusieron cara de fastidio al instante.

-Vamos Devon, ¡ve como dejo la niña todo este lugar!-Dijo la chica haciendo un amplio gesto con los brazos, queriendo abarcar el lugar, el carrito movido, los estantes revueltos, las neveras abiertas y el área de postres casi vacía, por no mencionar la botella de vino, derramada sobre el suelo y el microondas abierto.- ¿Crees que se darán cuenta de un jugo y una paletita menos? Vamos relájate.-le dijo mientras le arrojaba un paquete de gomitas.- Un poco de azúcar no te va a matar.

Devon puso los ojos en blanco, mientras agarraba el paquete que le tiraban.

-Un poco de azúcar no mata, pero yo sí, así que mejor mueves tu lindo culo y nos damos prisa en seguirla.

Luego abrió el paquete de gomitas y se llevo un puño de estas a la boca mientras se dirigía a la puerta principal y la cruzaba.

-Vámonos Shey, jefesito nos va a dejar.- dijo el chico y le tendió una mano enguantada a Shey para ayudarla a bajar del mostrador.

-No lo dudes axy.-le tomo la mano y dio un brinquito, y ambos cruzaron la puerta tomados de la mano al tiempo que las balanceaban como dos niños, solo para fastidiar a Devon al salir.